El Papa recordó también que "dame de beber" es el grito de tantos hermanos que carecen de agua para vivir, mientras seguimos contaminando y arruinando nuestra casa común.
En su mensaje previo al rezo del Ángelus, el Papa recordó que la finalidad del diablo es siempre tentar y persuadir para dividir, pero hay que enfrentarlo con la "Palabra de Dios", como hizo Jesús.
Francisco recordó, luego de rezar la oración del Ángelus, a las poblaciones que están sufriendo a causa de la guerra, la pobreza y los desastres naturales.
El Papa reflexionó sobre los "bienaventurados", invitando a aprender de los pobres de espíritu, que reconocen el bien que viene de Dios y atesoran lo que reciben sin desperdiciarlo.