Francisco invitó a "todas las partes a buscar la verdad, a ejercer la moderación, a evitar cualquier tipo de violencia, a solucionar los conflictos a través del diálogo".
Francisco expresó su deseo de que los próximos Juegos Olímpicos y Paralímpicos brinden una oportunidad para establecer una tregua en las guerras y de que los atletas sean mensajeros de la paz.
En el segundo aniversario del inicio de la guerra, Francisco expresó en el Ángelus su dolor y su cercanía respecto de la población, que sufre "un conflicto que se está volviendo terriblemente largo".
Después del rezo del Ángelus, el Papa recordó la Jornada Mundial del Enfermo y denunció que "hay muchas personas a las que se les niega el derecho a la curación y, por tanto, el derecho a la vida".