Ante el gigantesco desastre humanitario en Ucrania, resalta la labor de las religiosas, que en más de mil conventos en Ucrania y Polonia ayudan y alojan a niños y familias refugiados.
El prefecto interino del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral volvió a llevar el mensaje de cercanía y esperanza de Francisco a quienes están en un centro de acogida fronterizo.
No cesa el apoyo material y espiritual de las comunidades salesianas de todo el mundo a los refugiados ucranianos.
Cáritas de toda Europa oriental están trabajando para salir al encuentro de miles de refugiados que huyen de Ucrania, proporcionándoles alimentos, medicinas y alojamiento temporal.