En el primer año de vigencia de la Ley de Aborto, se agudizaron las políticas antinatalistas en la ciudad de Buenos Aires, según afirma el informe Notivida de abril.
Uno impulsa la creación de un registro para defunciones fetales y el otro está destinado a permitir la adopción de las personas por nacer. Ambas iniciativas legislativas volvieron a ser presentadas.
El tope de las muertes por aborto provocado es de 19 y registra una caída del 35% respecto al año anterior. Así lo revelan las cifras de 2017 difundidas por la Secretaría de Salud de la Nación. El análisis de la licenciada Mónida del Río en el boletín Notivida.