El obispo designó al padre Daniel Echevarría y al presbítero Juan Morre para ejercer ese cargo pastoral junto con el presbítero Santiago Rostom Maderna.
En cada jurisdicción eclesiástica, los presbíteros fueron alentados por los obispos a seguir ejerciendo su ministerio con la fuerza de la oración, la humildad y el compromiso con el Pueblo de Dios.
El arzobispo bahiense animó al clero a continuar viviendo el ministerio sacerdotal desde la "alegría". "Don y donarse, perdón y perdonarse, palabras íntimamente unidas al corazón sacerdotal", dijo.
El arzobispo porteño invitó a poner los ojos fijos en "Jesús pobre" y a hacer memoria de Carlos Mugica. También agradeció a los sacerdotes su entrega generosa y entusiasmo misionero.