Religiosas y religiosos tuvieron su Consejo General en Córdoba, donde coincidieron en la necesidad de profundizar los gestos humanizantes, solidarios y evangelizadores. También prepararon el Jubileo.
Francisco dirigió un discurso a los obispos, sacerdotes, religiosos y seminaristas, en el que marcó tres claves del camino misionero: valentía de empezar, belleza de existir y esperanza de crecer.
Se trata de un grupo que estuvo en las marchas por el niño desaparecido. Ante algunas consultas, el Arzobispado de Corrientes advirtió que no pertenecen ni al clero ni a la vida consagrada diocesana.
La Conferpar, unió su voz a la de los obispos, manifestando su preocupación sobre resoluciones que puedan emanar de la OEA, reunida en su país.