Participaron devotos de diversas provincias y puntos del país. Las misas centrales fueron presididas por el obispo diocesano, monseñor Gabriel Barba, quien pidió construir una patria de hermanos.
Luego de la tradicional novena de preparación, que empezó el 24 de abril, la fiesta se celebrará el 3 de mayo, en la Villa de la Quebrada.
Los peregrinos recorrieron los más de 40 kilómetros que separan la capital provincial con Villa de la Quebrada. Presidió la misa el obispo local, monseñor Gabriel Barba.
Luego de dos años de restricciones, el pueblo fiel de San Luis volvió a los santuarios del Santo Cristo de la Quebrada y del Divino Señor de Renca para expresar su devoción en las fiestas patronales.