Recordó que el Niño Dios "no viene de prepo, ni haciéndose lugar a los codazos. Él se ofrece", y agregó: "Solo hace falta estirar los brazos".
En la bendición del nacimiento del Parque de la Navidad de la Ciudad, el arzobispo porteño recordó la sacralidad del pesebre, símbolo del amor de Dios que "nos hace familia grande".
La arquidiócesis publicó el cronograma de las celebraciones por Navidad, Año Nuevo y la solemnidad de Epifanía, entre otras. La Orden de Malta donó un nuevo "belén", inaugurado el 8 de diciembre.
"Él asume nuestras fragilidades, las trata con sumo cuidado y respeto, sabiendo que, por nuestro parecido con Jesús, forman parte de nuestra historia sagrada", recordó el arzobispo de San Juan.