Miércoles 25 de diciembre de 2024

El pesebre enseña sencillez y alegría, dijo el Papa en la audiencia

  • 20 de diciembre, 2023
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Francisco reflexionó este miércoles, en la audiencia general, sobre el primer pesebre, creado hace 800 años por San Francisco en la ciudad italiana de Greccio.
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El Papa Francisco volvió a la imagen del pesebre y, en concreto, al primer pesebre inaugurado hace 800 años por San Francisco de Asís: lo hizo hoy, miércoles 20 de diciembre, en su última audiencia general antes de Navidad,

¿Cuál era la intención del santo al organizar una Natividad viviente en la pequeña ciudad de Greccio, en Umbría?, se preguntó el Papa. San Francisco, explicó, no intentaba “crear una hermosa obra de arte, sino, a través del Belén, provocar asombro por la extrema humildad del Señor, por las dificultades que sufrió, por amor a nosotros, en la pobre gruta de Belén”.

El Papa se centró en la palabra “asombro”, diciendo que, ante el misterio de la encarnación del Verbo, del nacimiento de Jesús, necesitamos esta actitud religiosa de asombro.

Simplicidad y alegría
El Papa Francisco continuó identificando dos características principales del pesebre: la sobriedad y la alegría.

La primera característica contrasta con el ajetreo y el bullicio de la temporada navideña y el consumismo, que con demasiada frecuencia caracteriza la Navidad. En cambio, “el Belén fue creado para devolvernos a lo que realmente importa: a Dios, que viene a habitar entre nosotros”.

El Santo Padre continuó considerando la característica de la verdadera alegría que inspira el pesebre. La alegría de la Navidad, afirmó, no proviene de regalos suntuosos ni de celebraciones fastuosas, sino que es “la alegría que brota del corazón que experimentó tangiblemente “la cercanía de Jesús, la ternura de Dios, que no nos deja solos, sino que está junto a los que están solos”.

El pontífice comparó el pesebre con un pozo del que podemos extraer la cercanía de Dios, una “fuente de esperanza y alegría”.

El nacimiento, dijo, “es como un Evangelio vivo, un Evangelio doméstico”. Y, como el pozo de la Biblia, el pesebre “es un lugar de encuentro adonde llevamos a Jesús las expectativas y preocupaciones de la vida, tal como lo hicieron los pastores de Belén y el pueblo de Greccio”.

Y si, dijo el Papa, cuando estemos ante el pesebre, “confiamos a Jesús todo lo que amamos, también nosotros experimentaremos una 'gran alegría'”.

“Pasemos delante del pesebre”, dijo el Papa Francisco, para concluir animando a todos a mirar la escena del pesebre y a permitirse sentir algo en su interior.+