Álvaro Suárez recibió el presbiterado por imposición de manos del obispo diocesano, Mons. Roberto Álvarez, quien realizó su primera ordenación sacerdotal como pastor de esa Iglesia particular.
En su primera carta pastoral, el obispo de Rawson anima a vivir la Cuaresma con un espíritu de desprendimiento, haciendo presente la revolución de la ternura, intentando instaurar así otra cultura.
Con el lema "Todos discípulos, todos misioneros", más de 90 referentes de once áreas pastorales analizaron los desafíos de una Iglesia más sinodal, misionera y anclada en la realidad de esa región.
El nuncio apostólico, monseñor Adamczyk, puso en funciones al primer obispo de Rawson, monseñor Álvarez, quien presidió la misa de inicio e hizo un fuerte llamado a la unidad.