El arzobispo de Buenos Aires presidió la misa de envío de los equipos que realizarán, a lo largo del año, más de un centenar de retiros para hombres y mujeres que transitan la mitad de su vida.
En una carta dirigida al párroco de Nuestra Señora de Caacupé, el Papa saludó y bendijo la realización del primer retiro "El llamado de Samuel", que trajeron los migrantes venezolano a la Argentina.
El obispo de Venado Tuerto reflexionó sobre la parábola del hijo pródigo y señaló que la Eucaristía es ese banquete que el Padre prepara para las ovejas perdidas.
Con la premisa "No podemos callar lo que hemos visto y oído", la comunidad de Entretiempo celebró sus 19 años de vida "manteniendo la llama encendida a pesar de los vientos".