Con una duración de cuatro días, contó con la presencia del obispo, monseñor Enrique Eguía Seguí, los siete sacerdotes de la Prelatura, 40 misioneros del lugar y otros 40 de parroquias vecinas.
En una misa en el templo del barrio porteño de Belgrano, el obispo Enrique Eguía Seguí recordó que cada 4 de julio se hace "memoria agradecida por la 'entrega padecida'" por los cinco religiosos.