Las crecidas -provocadas por lluvias torrenciales, a las que se suma el colapso de una represa- desplazaron a más de 130.000 personas y ya hay más de un centenar de víctimas fatales en todo el país.
El organismo lleva a cabo operaciones de socorro en aldeas inundadas tras la explosión de la represa hidroeléctrica Kakhovka, en el sur de Ucrania.