El planteo del arzobispo de Mendoza fue en la misa de cierre del Año Jubilar, Vocacional y Misionero. Convocó a "ser rostros de la ternura de Dios", en el marco de la celebración de la Inmaculada.
El arzobispo de Mendoza presidió la ordenación sacerdotal de los diáconos Damián Villaseca y Kariuki Nyagi. Fue en el marco del cierre del Año Jubilar Vocacional y Misionero arquidiocesano.
En su mensaje de Adviento, afirmó que "la alegría de la venida del Señor no nos saca del dolor por el contexto difícil" e invitó a sumarse a las iniciativas que permiten a los pobres celebrar Navidad.
El arzobispo recordó que este tiempo está marcado por "la espera confiada en la venida de Jesús", y propuso: "Vayamos a encontrarnos con Dios, que viene en la Navidad".