El administrador diocesano de Río Gallegos llamó a ser discípulos misioneros sembradores, estar al lado de los que sufren y trabajar en equipo para ser la Iglesia en salida que propone Jesús.
El obispo de Posadas, monseñor Juan Rubén Martínez, renovó el compromiso diocesano de seguir siendo discípulos y misioneros y ratificó la idea de promover acciones pastorales para ser cada día "una Iglesia en salida y más samaritana", teniendo en cuenta especialmente a los niños por nacer, a quienes padecen el flagelo de las adicciones y a los que sufren por causas diversas.