"Acompañar a Jesús es también salir al encuentro de los crucificados de hoy: los pobres, los enfermos, los solos, los que están tristes o sin fe, los que tienen la vida rota", recordó el arzobispo.
El arzobispo sanjuanino reflexionó sobre el pasaje evangélico de la mujer adultera y destacó la actitud de Jesús que, frente a una vida rota, intentó sanarla y no romperla aún más.
Fue en el marco de un encuentro virtual de referentes organizado por la Comisión Episcopal de Comunicación Social. Desafíos y realidades y presentación de la plataforma Fratelli Tutti.
El arzobispo recordó que el Papa anima a ser "canales de la misericordia de Dios". Por ello, instó a ser "madre acogedora que sepa sanar heridas y recibir con misericordia, un oasis en el desierto".