En el predio del futuro santuario de Jesús Misericordioso, el arzobispo de Bahía Blanca reflexionó sobre cómo el hombre pasa la vida entera tratando de comprender la medida de Dios para conocerlo más.
El arzobispo de Buenos Aires presidió una de las misas de la Fiesta de la Misericordia en el santuario de Villa Urquiza, donde recordó lo mucho que se puede hacer si se apela a esa virtud social.
La diócesis celebró una misa en la catedral, en el horario de la misericordia, a las 15. Presidió el vicario general, presbítero Juan Carlos Lopez.