Muy querida comunidad diocesana:

Providencialmente, a pocos días de dar comienzo a la Tercera Semana de Oración por las Vocaciones Sacerdotales Castrenses, hemos sido testigos gozosos de la beatificación en Asís de Carlo Acutis, joven Beato que la Iglesia reconoce como modelo y ejemplo de vida cristiana y cuya memoria litúrgica será celebrada todos los 12 de octubre, día en que fue llamado a la Casa del Padre.

El cardenal Agostino Vallini, quien presidió la celebración, señaló que los dos rasgos distintivos de la fe heroica del nuevo Beato son la oración y la misión “que en el transcurso de su vida breve lo llevó a encomendarse al Señor, en todas las circunstancias, especialmente en los momentos más difíciles”.

Su vida es un modelo particularmente para los jóvenes –refería el cardenal- “para no encontrar justificaciones no solo en los éxitos efímeros, sino en los valores perennes que Jesús sugiere en el Evangelio, es decir, para poner a Dios en primer lugar en las grandes y pequeñas circunstancias de la vida, y para servir a los hermanos, especialmente los últimos”. Dio acabadas muestras de que la santidad se nos presenta como meta al alcance de todos y no como “algo abstracto y reservado para unos pocos”. Asimismo, se afirmó en la celebración de su beatificación: “Carlo fue y llevó el fruto de la santidad”.

Por ello, a la luz de estos acontecimientos y de la gran cercanía espiritual que numerosos fieles están experimentando hacia el flamante Beato, tanto en nuestro país como a nivel mundial, y no obstante el culto local litúrgico, he considerado oportuno que el camino de discernimiento de los muchachos que lo inician con vista a ingresar al seminario, sea puesto bajo el cuidado y el amparo de Carlo Acutis. Para nuestro tiempo, él representa un modelo de todo joven que desea “estar unido a Jesús, como proyecto de vida” y lo invita también a descubrir si Dios lo llama a ser pastor según el corazón del Buen Pastor.

A los Delegados Episcopales para las vocaciones en nuestra diócesis les pido que en las distintas actividades se haga particular referencia a este joven ejemplar, y animo vivamente a todos para que, en el momento de orar especialmente por las vocaciones sacerdotales castrenses, se tenga muy presente al Beato, a quién pedimos interceda en favor de los que ya están en camino y de los que el Señor quiera que comiencen su transitar de ahora en más.

Beato Carlo Acutis te encomendamos el especial cuidado de la pastoral vocacional de nuestra diócesis, al amparo de la Virgen Madre a la que tanto te has confiado.

Con mi bendición, los saludo en Cristo,

Mons. Santiago Olivera, obispo castrense