Queridos hermanos,
¡Feliz día de todos los Santos! Les escribo desde Asís, apenas concluida mi participación en el Sínodo; antes de mi regreso he querido visitar esta Basílica de San Francisco para pedir su intercesión por la Patria, la Arquidiócesis de Mendoza y el inminente año jubilar con el cual daremos gracias a Dios por los noventa años de vida de nuestra Iglesia particular.
“Amar a Dios con toda la vida y amar al prójimo como a nosotros mismos. No nuestras estrategias, no los cálculos humanos, no las modas del mundo, sino amar a Dios y al prójimo; ese es el centro de todo. Pero, ¿cómo traducir ese impulso de amor? Les propongo dos verbos, dos movimientos del corazón sobre los que quisiera reflexionar: adorar y servir. Se ama a Dios con la adoración y con el servicio.” (Francisco, Homilía en la conclusión de la Asamblea 2023 del Sínodo). Adorar y servir constituyen el programa de vida de los santos, que contemplaron a Dios como el Señor de sus vidas y respondieron con su entrega a los hermanos. En esta solemnidad de todos los Santos deseo recordarlos junto a Uds. para que esa potente intercesión de amor que ellos aseguran, nos alcance la gracia de vivir como auténticos hijos e hijas de Dios, siempre disponibles a testimoniarlo con nuestras obras.
Esta primera asamblea del Sínodo, concluida el pasado domingo, nos invita a profundizar nuestro compromiso como Iglesia de la escucha de Dios y los hermanos, Iglesia de la misericordia, de la salida misionera y de la participación corresponsable de todos los bautizados. Quedan para la reflexión en las iglesias particulares, la Carta al Pueblo de Dios y la Síntesis-Relación de la asamblea. Sus aportes contribuirán a extender los frutos de esta etapa sinodal y hacerlos conocer en cada comunidad para que todos vibremos con el mismo espíritu eclesial. El Espíritu Santo ha recogido nuestro “Aquí estamos” y nos quiere discípulos misioneros del amor de Dios.
La relación final nos entrega un texto sencillo que recoge las reflexiones de la Asamblea distribuidas en tres partes: I) El rostro de una Iglesia sinodal; 2) Todos discípulos, todos misioneros; 3) Tejer vínculos, construir comunidad. Este documento, en su versión italiana, fue sometido a votación en cada uno de sus capítulos y párrafos y ampliamente aprobado por los miembros del Sínodo que vimos reflejadas en sus líneas las distintas reflexiones y búsquedas de este tiempo. Ellas surgían de la conversación en el Espíritu de treinta y cinco círculos menores que trataron sucesivamente cada uno de los temas.
En este día de todos los santos, pido a quienes nos entregaron el don de sus vidas, que nos ayuden a vivir la fe en adoración y servicio. Argentina, en estas horas difíciles, necesita más que nunca de nuestro testimonio cristiano que no se desentiende indiferente ante las carencias y necesidades de los hermanos más pobres. Aunque estemos perplejos y muchas veces abatidos, queremos participar activamente en cuanto nos compete, dando lo mejor de nosotros mismos, para salir adelante y sin resignarnos a propuestas pesimistas o derrotistas.
Los abrazo y bendigo en Jesús, el buen Pastor y su Madre Santísima del Rosario.
Asís, Solemnidad de todos los santos, 2023.
Mons. Marcelo Daniel Colombo, arzobispo de Mendoza