En un encuentro con los seminaristas y la comunidad del seminario napolitano "Alessio Ascalesi", el pontífice les recordó que "la Iglesia es, ante todo, una obra abierta".
La Primera Jornada Mundial del Niño será una oportunidad para compartir un momento de oración y formación, y de "escuchar la voz del futuro del mundo".
El Santo Padre lo afirmó en un mensaje a los participantes de la 47ª sesión del Consejo de Gobernadores del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, que se desarrolla en Roma.
En la audiencia general semanal, el Papa continuó su ciclo de catequesis sobre las virtudes y los vicios, centrándose en la acedia o pereza que, según dijo, se puede superar con la paciencia de la fe.