El Papa se dirigió a ese centro asistencial y hospitalario de 90 años de antigüedad situado en las afueras de la ciudad. Allí, aseguró sus oraciones y su perdón a cada residente.
Durante la misa en el Estadio Nacional, Francisco les recordó a los fieles que el amor está en la base de todo lo que somos y hacemos, utilizando, entre otras, esa cita de san Juan Pablo II.
En su primer discurso dirigido a las autoridades y a los miembros de la sociedad civil y del cuerpo diplomático, ponderó tanto el crecimiento como el compromiso de ese país con la justicia social.
En su segundo día en esa ciudad-estado, Francisco visitó el Parlamento y luego mantuvo un encuentro con ambos dirigentes en el Palacio Presidencial.