Decenas de organizaciones nicaragüenses enviaron una carta al pontífice, para pedirles que los acompañe espiritualmente en este momento de asedio gubernamental a los católicos de Nicaragua.
Tras el derrumbe ocurrido el pasado 3 de agosto en una mina de Coahuila, los obispos mexicanos invitaron a los fieles a rezar porque vuelvan sanos y salvos a sus hogares.
El episcopado peruano se unió a la feligresía, especialmente a la comunidad de Sicuani, para elevar oraciones "por estos hermanos nuestros que perdieron la vida al servicio del Reino de Dios".
El episcopado nicaragüense agradeció "las muestras de fraternidad y solidaridad" en estos duros momentos, en especial, por el asedio al obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez.