Jueves 14 de noviembre de 2024

Votos perpetuos de una hermana carmelita misionera

  • 16 de noviembre, 2018
  • Goya (Corrientes) (AICA)
La hermana Leila Nazaret Colombo, de 36 años y oriunda de Goya, hará sus votos perpetuos en la Congregación de las Carmelitas Misioneras. Monseñor Adolfo Canecín, obispo de Goya, presidirá la celebración este sábado 17 de noviembre a las 20 en la parroquia Sagrada Familia del barrio Nueve de Julio.
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La Congregación de las Carmelitas Misioneras tendrán una nueva consagrada: la hermana Leila Nazaret Colombo, de 36 años y oriunda de Goya, hará sus votos perpetuos este sábado 17 de noviembre a las 20 en la parroquia Sagrada Familia del barrio Nueve de Julio. Allí, la joven pasó sus años de infancia y adolescencia en comunidad.

Monseñor Adolfo Canecín, obispo de Goya, presidirá la celebración en que la joven se consagrará, luego de 11 años pasados en la Congregación de las Carmelitas Misioneras. La joven carmelita realizó el juniorado los dos primeros años en Colombia y luego regresó a la Argentina, donde recorrió distintas comunidades: Barreal de San Juan, Panambí, de Misiones, Mar del Plata, y actualmente vive en Río Cuarto, Córdoba.

La hermana Leila Colombo repasó el testimonio de su despertar vocacional: "Desde los 13 años sentí que el Señor me pedía algo, escuché en un acto de mi colegio el testimonio de una de las hermanas que me dejó inquieta por querer saber más. Empecé mis primeros pasos como catequista en Goya, fueron mis primeras misiones", relató la religiosa.



"Una vez participé de un encuentro de la familia del Carmelo, donde se reúnen, los padres carmelitas, las madres, nosotras las Carmelitas Misioneras. Y fue el momento donde dije: el Carmelo es lo mío, quiero ser Carmelita Misionera, y bueno me comuniqué con las hermanas, de a poco inicié mi proceso vocacional hasta que en el 2007 ingresé al postulantado en Barreal, San Juan, pasé por Mar del Plata el noviciado, e hice mis primeros votos en 2010".

"La vocación es un don que Dios siembra en nuestros corazones, es un llamado y respondí a Jesús. Soy feliz de ser una mujer consagrada, de gastar mi vida día a día donde Dios me llame", expreso la hermana Leila.

Luego describió: "La vida me llevó por muchos lugares donde encontré y fortalecí, mi vida vocacional. La obra es de Dios, que no abandona a sus hijos. Me ayudó mucho y lo veo como gracia de Dios el apoyo de mi familia en todo momento".+