Un proyecto diocesano para hacer que la música actúe como puente
- 15 de marzo, 2024
- Merlo (Buenos Aires) (AICA)
La iniciativa se llama "Música en Misión" y llegó a la parroquia Santa María Magdalena, de la diócesis de Merlo-Moreno. Es promovida por los sacerdotes Francesco Cicorella y Renato Maizza.
El Centro Misionero de los Frailes Menores de Puglia y Molise, en Italia, bajo la guía del padre Francesco Cicorella, se ocupa de la animación de las misiones ad gentes, haciéndose presente en las realidades franciscanas observables en las parroquias, diócesis, escuelas y asociaciones ligadas a la orden, promoviendo la sensibilidad hacia la obra de los misioneros que ocupan su vida permaneciendo al lado de los últimos y de los pobres.
“Desde hace varios años, nos esforzamos por ir más allá de la construcción de estructuras, de abordar el tema de la promoción humana y cristiana a través de la construcción de pozos, iglesias, hospitales, escuelas”, explicó el sacerdote, y agregó: “No es que no sean útiles, por el amor de Dios, pero también creemos que este tiempo es propicio para repensar la presencia misionera ad gentes, no en términos puramente asistenciales (peor aún si es solo en términos asistencialistas)”.
El padre Cicorella subrayó que “los proyectos en el ámbito educativo, profesional y deportivo pueden tener la fuerza imperante de iniciar caminos de amistad, de intercambio mutuo y de adquisición de habilidades mutuas”.
El proyecto en una parroquia diocesana
El proyecto “Música en Misión” llegó a la parroquia Santa María Magdalena, de la diócesis de Merlo - Moreno, por invitación de presbítero Renato Maizza, responsable de la Pastoral Juvenil diocesana, asesor scout y párroco.
Ese proyecto nació de la colaboración de músicos, técnicos de sonido y productores de video italianos, que tuvieron la intuición de realizar un videoclip ambientado en una realidad cultural, social y religiosa lejana, en la que trabajan los misioneros, involucrando las voces e instrumentos del lugar en que se realizó la propuesta.
“En esta producción, nos preocupamos de que no solo surjan las cualidades técnicas, sino también las historias, las vivencias de los jóvenes que intervienen en la grabación de la canción; el videoclip sirve para dar visibilidad al trabajo que realizan las iglesias y misioneros locales, de una manera más juvenil e inmediata; sirve para llegar a todas aquellas personas que trabajan en el ámbito de la música, el cine y el arte en general, y que normalmente se encuentran alejados de los ambientes eclesiales”, puntualizan los dos sacerdotes.
“‘Música en Misión’ es una oportunidad concreta para salir de uno mismo, hacia la belleza preservada en la vida y en las capacidades de los demás, que nunca es visible, porque está en el fin del mundo; es superar la visión perversa de la misión que se expresa en la fatídica frase: ‘Voy a ayudar a los niños pobres’, que separa profundamente a los ricos en su pedestal y a los pobres, condenados a tener siempre la mano extendida”, subrayan.
Los padres Cicorella y Maizza sostienen que, en “Música en Misión”, cada uno pone en circulación lo que es y lo que tiene, sin pretender solucionar los problemas del mundo, pero “con la conciencia de que estar cerca, compartir trabajo, produce amistad, vínculo, fraternidad”.
“‘Música en Misión’ es reconocer que el Evangelio se puede vivir de manera sencilla y profunda, a través de los talentos y pasiones que el Espíritu suscita en el corazón de cada uno; hasta ahora, el proyecto se ha compartido con la casa familiar Il Sorriso di Mariele, en Rumania; con la Universidad Católica Saint Paul de Nairobi, en Kenia; y con la parroquia Santa María Magdalena, en la diócesis de Merlo-Moreno, donde hemos tenido la grata participación del obispo Juan José Chaparro, que junto a los jóvenes ha grabado la canción que, en abril, saldrá con el videoclip realizado”, contaron.+