Soñador NEA 2023: "Llegué soñando y vuelvo creyendo"

Más de cien jóvenes animadores salesianos del noreste argentino participaron de la experiencia formativa en San José, en la provincia de Misiones.

Más de cien jóvenes animadores salesianos del noreste argentino participaron de la experiencia formativa “Soñador NEA 2023”, durante los primeros días de enero, en el Instituto Agrotécnico Pascual Gentilini, ubicado en San José (Misiones).

Esto significó un “cambio de aires”, ya que las experiencias de los últimos años se realizaron mayoritariamente en Corrientes. El contacto con la naturaleza contribuyó a que las y los jóvenes se conecten y se encuentren con Dios desde un sentido más profundo, contemplando la creación y rezando junto a ella.

En sintonía con la propuesta de Don Bosco Green, los residuos se clasificaban y la comida sobrante no se tiraba, sino que se reutilizaba para otros espacios del campo del Gentilini. Además, el material formativo se puso a disposición en formato digital, mediante un pdf.

Por primera vez, la convocatoria superó las 100 personas. Se sumaron chicos de Reconquista, que no cuentan con un Movimiento Juvenil Salesiano conformado, sino con un solo grupo: Mallín. “Pensamos en invitarlos para que tengan la oportunidad de formarse como animadores y compartir con los demás miembros de la zona”, expresaron desde el equipo organizador.

Así, los 105 participantes llegaron desde Formosa, Chaco (Resistencia y Fontana), Corrientes (Capital y Bella Vista), Misiones (Posadas-Gentilini) y Santa Fe (Reconquista).

En el transcurso de los 5 días, diferentes animadores dictaron talleres de planificación pastoral, Biblia, animación salesiana y “salesianos comprometidos”. Además, procuraron generar espacios de reflexión y diálogo “en comunidades” y a nivel personal, lo que fue muy valorado y agradecido.

“Me quedo con muchos talleres, contenidos, técnicas, ideas más desarrolladas gracias a todo lo que nos fueron enseñando”, rescató Giuliana Cafferata, catequista correntina. “También, con realidades nuevas que nos fueron compartiendo, sobre todo esto que absorbí: todas aquellas situaciones que vivimos en las casas, en el patio, en el barrio, son las que nos llevan a ser animadores. Y compartirlas, nos fortalece”.

Elena Pedraza, de Chaco, definió a este Soñador como “una explosión de emociones”, en la que cada momento caló hondo en el corazón de una forma nueva, y en la que resaltó también la alegría que identifica a los salesianos.

“De la mano, estuvieron presentes también el amor por los pibes, por el servicio; y la tristeza. Tristeza causada, tal vez, por el peso de nuestras cruces y también la tristeza del adiós. Despedirse de las personas especiales que pudimos conocer en esta oportunidad no fue fácil. Con la esperanza de un reencuentro, dije adiós a esta hermosa experiencia. Gracias, Soñador 2023”, concluyó Elena.

Para más información escribir a info@donbosco.org.ar +