Mons. Shevchuk: 'Los crímenes de guerra en Ucrania deben ser condenados'
- 15 de febrero, 2024
- Kiev (Ucrania) (AICA)
El arzobispo mayor de la Iglesia greco-católica ucraniana insistió en que los crímenes de guerra deben ser condenados, durante una conferencia organizada por 'Ayuda a la Iglesia Necesitada'.
El 24 de febrero se cumplirá el segundo aniversario del comienzo de la guerra en Ucrania, con la invasión a gran escala de Rusia a su vecino, en 2022. El número de muertes sigue aumentando, al igual que el nivel de destrucción, en el conflicto que en realidad se remonta a diez años atrás, con la anexión de Crimea.
Los llamamientos del Papa Francisco para rezar por el regreso de la paz a la asediada nación son demasiados para contarlos, e incluyen su último llamamiento en la audiencia general del miércoles, donde pidió, una vez más, el fin del sufrimiento.
Reflexionando sobre la situación actual, durante una rueda de prensa organizada por la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), el arzobispo mayor de la Iglesia greco-católica ucraniana, Su Beatitud Sviatoslav Shevchuk, lamentó la tragedia que sigue afectando a su pueblo y a su país.
La conferencia fue organizada para conmemorar el décimo aniversario del inicio del conflicto armado en Ucrania, que comenzó con la invasión de Crimea y partes del este de Ucrania, el 20 de febrero de 2014, 8 años antes de la invasión a gran escala de 2022, también realizada en febrero. La Fundación, que ha dedicado su Campaña de Cuaresma 2024 a Ucrania, organizó el acto para conocer más sobre la situación que enfrentan los cristianos en el país.
El sufrimiento y las muertes continúan
En los casi dos años transcurridos desde la invasión a gran escala de Rusia, el número de bajas militares ha aumentado a aproximadamente medio millón, según estimaciones de agencias no oficiales.
Además, casi 22.000 víctimas civiles han sido causadas por combates y ataques aéreos, y unos 17,6 millones de ucranianos tienen gran necesidad de asistencia humanitaria.
Unos 6,2 millones de personas han huido de Ucrania y más de 5 millones más están desplazados internamente, mientras los bombardeos continúan todos los días.
Condena de los crímenes de guerra
Durante la Conferencia, Su Beatitud afirmó que "es muy importante condenar los crímenes de guerra", recordando, por ejemplo, la masacre de Bucha, advirtiendo que, si pasan desapercibidos, los crímenes de guerra se repetirán en todo el mundo. Esta condena, insistió el arzobispo mayor, significa declarar un firme "no" a la guerra.
"La gente en Ucrania", continuó el líder de la Iglesia greco-católica ucraniana, "está siendo asesinada porque es ucraniana".
Shevchuk denunció en particular que estén muriendo niños y familias, y recordó los más de 500 niños que han muerto y los más de 1.200 que han resultado heridos desde el inicio de la guerra. También denunció el hecho de que numerosos niños ucranianos hayan sido deportados a Rusia y las numerosas familias que han sido separadas.
También habló de cómo en las zonas más devastadas de la nación está prohibida la presencia de su Iglesia, señalando que en el este de Ucrania no hay sacerdotes y la gente no puede entrar a las iglesias, cuyas puertas fueron selladas.
A pesar del inmenso sufrimiento, señaló que, como Iglesia, "llevamos esperanza a nuestro pueblo", y agradeció la solidaridad mundial, debido a la cual "nadie en Ucrania ha muerto por causas humanitarias", como por ejemplo de hambre o de sed.
"Demasiado traumatizado para hablar"
En la conferencia, también intervino el nuncio apostólico en Ucrania, el arzobispo Visvaldas Kulbokas, quien señaló que quienes visitaron Ucrania regresan a casa "sin poder hablar", porque "están muy traumatizados por lo que han visto".
El arzobispo Kulbokas también advirtió sobre la crisis educativa en el país, destacando que ya, desde hace cuatro años, "en gran parte del país, entre la pandemia primero y luego la invasión en gran escala, "no hay escuelas presenciales".
Además, destacó el gran trabajo de las organizaciones humanitarias, especialmente ACN, pero lamentó que las entidades benéficas más pequeñas "hayan tenido que rendirse", porque muchas veces se quedaban sin fondos y tenían problemas para cruzar fronteras o entregar suministros.
El nuncio, de manera especial, recordó a los sacerdotes greco-católicos ucranianos que fueron mantenidos en cautiverio después de la guerra que comenzó hace diez años, diciendo: "Estamos con ellos y comenzamos nuestro día rezando por ellos".
Ataques a niños y familias
Según la Misión de Vigilancia de los Derechos Humanos de la ONU en Ucrania (HRMMU), que monitorea e informa públicamente sobre la situación de los derechos humanos en el país, al menos 641 civiles murieron o resultaron heridos en Ucrania en enero de 2024, continuando una tendencia de aumento desde diciembre de 2023.
Las estadísticas de la ONU también muestran que las víctimas civiles en enero fueron un 37 % más altas que en noviembre de 2023, debido principalmente a la intensificación de los ataques de las fuerzas armadas rusas en todo el país con misiles y municiones merodeadoras.
Dado que esos ataques afectaron a zonas alejadas de la línea del frente, hubo un aumento en el número de niños muertos y heridos.
Las familias también constituyen una proporción mayor de las víctimas lejos de la línea del frente, porque muchas familias con sus hijos han sido evacuadas desde las comunidades de la línea del frente a zonas conideradas a priori más seguras.
El apoyo a Ucrania por parte de ACN
Dos años después de la invasión a gran escala del 24 de febrero, ACN ha aprobado 630 proyectos, incluidos 117 proyectos de estipendios para misas, por un importe de más de 16,5 millones de euros, para apoyar a la Iglesia católica de ambos ritos en toda Ucrania.
Gracias a la generosidad, las oraciones y el sacrificio de los benefactores de ACN, tanto en 2022 como en 2023, Ucrania ha sido el país más apoyado por ACN en todo el mundo. Así, más de 2.200 personas desplazadas se han beneficiado de ayuda humanitaria directa gracias a los benefactores de ACN.+