Primer Encuentro de Capellanías Policiales del NOA y de Córdoba

Organizado por la capellanía de Catamarca, contó con la participación de Mons. Urbanc. Hubo una peregrinación a la tierra de Esquiú, en el marco de la fiesta de la Protección de la Virgen del Valle.

Organizado por la capellanía de la policía de la provincia de Catamarca, el jueves 5 de septiembre se inició, en el predio de la Casa de Retiros Espirituales Emaús, el Primer Encuentro de Capellanías Policiales del NOA y de Córdoba, que culminó el sábado 7.

La apertura de las jornadas se concretó con la llegada de la imagen peregrina de la Virgen del Valle, que lucía un manto alusivo en relación con los 200 años de la institución policial provincial, el cual se celebró el año pasado, oportunidad en que María fue declarada Generala de la Policía de Catamarca.

La efigie fue recibida por las autoridades y por el personal policial participante, con los sones de la Banda de Música de la Policía de la Provincia, y conducida en procesión hasta el salón donde se llevó a cabo el acto protocolar.

Participaron de la ceremonia el obispo de Catamarca, monseñor Luis Urbanc, la ministra de Seguridad, Dra. Fabiola Segur; el jefe de Policía, Crio. Gral. Marcelo Ulises Córdoba; el subjefe, Crio. Gral. Víctor Hugo Sánchez; el subdirector del Servicio Penitenciario Provincial, Pref. Gral. Julio Barrionuevo; la directora de Coordinación del Ministerio de Seguridad, Laura Martínez; y el director de Institutos Policiales, Crio. Gral. Omar Seiler; además, estuvieron presentes los capellanes policiales, tanto de Catamarca como de las otras provincias, e invitados especiales.

Tras la entonación de las estrofas del Himno Nacional Argentino y del Himno a Catamarca, en su bendición, el obispo pidió a Dios que concediera a los participantes de ese encuentro "sabiduría, apertura de mente y de corazón y, sobre todo, que quieran amarte y servirte en esta vida, para que puedan gozar un día también en el Cielo".

Luego, se escuchó el testimonio del Crio. Gral. (RE) Abdón Ramírez, respecto de los antecedentes de esta convocatoria, vinculados con las Acampadas Policiales de antaño, mediante un repaso de esta acción pastoral.

Por su parte, el padre Esteban Chaile, capellán de la Policía de Catamarca, dio la bienvenida a las delegaciones de las capellanías de La Rioja, Tucumán, Santiago del Estero y Córdoba, manifestando que "este primer encuentro nos hermana, nos desafía a buscar las herramientas necesarias para un mejor servicio a Dios, porque somos cristianos, hermanos y, sobre todo, humanos, dimensión que no debemos perder de vista".

También comentó que, "providencialmente, estos días son muy especiales para nosotros y propicios para recibirlos. Hace 20 años, para esta época del año, nos sorprendió la naturaleza con un sismo de casi 7 grados, que en cualquier caso hubiera tenido consecuencias desastrosas. Aquí no. En todo esto, creemos con fe firme que está la mano y el corazón de Nuestra Madre del Valle. Así, el sábado, celebraremos el Día de la Protección de la Virgen del Valle, Madre Generala de la Policía de Catamarca".

El sacerdote invitó también a que "trabajemos como hijos de Dios, como hermanos, como responsables de alentar a todos aquellos cuya misión es la seguridad de los ciudadanos, y con el anhelo de que nuestras fuerzas policiales y penitenciarias tengan un destacado lugar en la sociedad".

Por su parte, tanto el Jefe de Policía como la Ministra de Seguridad coincidieron en señalar que las capellanías policiales cumplen un rol fundamental en la vida de las instituciones encargadas del orden público, porque proporcionan apoyo espiritual, emocional y moral a los miembros de las fuerzas policiales y sus familias, ofreciendo guía espiritual y acompañamiento a los policías en momentos de crisis, estrés o situaciones difíciles, ayudándoles a encontrar consuelo y fortaleza en su fe.

También agradecieron y destacaron la labor de los capellanes y sus equipos de trabajo, porque actúan como mediadores o consejeros en situaciones críticas, ofreciendo apoyo a los policías involucrados en incidentes traumáticos o que enfrentan situaciones difíciles, y fomentan la relación entre la policía y la comunidad a través de actividades que promueven el entendimiento mutuo y la colaboración.

El viernes 6, por otro lado, los participantes peregrinaron a Piedra Blanca, la tierra del beato Mamerto Esquiú, donde visitaron su casa natal y el templo parroquial de San José. Allí participaron de la celebración de la Santa Misa. Durante el resto de la mañana, compartieron las experiencias de cada Capellanía Policial y participaron de momentos de espiritualidad; y, en las primeras horas de la tarde, trabajaron en la planificación pastoral.

El encuentro tuvo su cierre el sábado 7, con la peregrinación desde La Alameda hasta el Paseo de la Fe, donde los capellanes participaron de la celebración de la misa y procesión, al cumplirse 20 años de la Protección de la Virgen del Valle durante el mencionado sismo de 2004 y el 3° aniversario de la beatificación de Fray Mamerto Esquiú.

La jornada concluyó con una visita al Monumento a la Virgen del Valle en El Rodeo.+