Jueves 26 de diciembre de 2024

El Papa celebrará la misa por el Día de la Vida Consagrada

  • 1 de febrero, 2022
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Esta es la intención de oración del Santo Padre para este mes de febrero, difundida hoy por la Red Mundial de Oración por el Papa en vísperas de la Jornada Mundial de la Vida Consagrada.
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“Oremos por las religiosas y consagradas, agradeciéndoles su misión y su valentía, para que sigan encontrando nuevas respuestas ante los desafíos de nuestro tiempo”. Esta es la intención de oración del papa Francisco para este mes de febrero, difundida hoy por la Red Mundial de Oración por el Papa en vísperas de la Jornada Mundial de la Vida Consagrada. 

Mañana Francisco, presidirá una misa para consagrados y consagradas de todo el mundo, con motivo del día que les está dedicado a las 17.30 (hora de Roma) en la basílica de San Pedro.

Llamado a ser una Iglesia sinodal
La Jornada por la Vida Consagrada, que culminará el 2 de febrero con la celebración eucarística presidida por el papa Francisco será "una oportunidad para un encuentro marcado por la fidelidad de Dios que se manifiesta en la perseverancia gozosa de tantos hombres y mujeres, consagrados y consagradas", escribieron en una carta el cardenal João Braz de Aviz, prefecto de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, y el secretario de ese dicasterio, monseñor José Rodríguez Carballo.

El texto subraya que el camino sinodal, recientemente iniciado y centrado en el tema "Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión", interpela a cada comunidad vocacional "en su ser expresión visible de una comunión de amor". Reflexionando sobre la palabra "participación", el cardenal João Braz de Aviz y monseñor José Rodríguez Carballo invitan a preguntarse: "¿Quiénes son las hermanas y los hermanos a los que escuchamos o, más bien, por qué los escuchamos?". 

"Todos estamos llamados -escriben- a hacernos esta pregunta, porque no podemos llamarnos comunidad vocacional, y menos aún comunidad de vida, si alguien o algo no participa". 

La invitación es a entrar en el "camino" de toda la Iglesia en sinodalidad, "con la riqueza de nuestros carismas y nuestras vidas, sin ocultar las dificultades y las heridas". "La participación se convierte entonces en responsabilidad: no podemos dejar de estar ahí, no podemos no estar entre los demás y con los demás, nunca y más en esta llamada a ser una iglesia sinodal".

Escuchar - escriben el prefecto y el secretario de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica - significa "dar cabida al otro en nuestra vida, tomando en serio lo que es importante para él". 

"La participación asume así el estilo de una corresponsabilidad que se refiere no sólo a la organización y al funcionamiento de la Iglesia, sino también a su propia naturaleza, la comunión, y a su sentido último: el sueño misionero de llegar a todos, de atender a todos, de sentirnos todos hermanos, juntos en la vida y en la historia, que es la historia de la salvación".+