Jueves 26 de diciembre de 2024

Nuevos documentos revelan la protección de los judíos bajo el nazismo por parte de la Iglesia romana

  • 8 de septiembre, 2023
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
Un nuevo descubrimiento en el Pontificio Instituto Bíblico saca a la luz cómo las instituciones católicas en Roma albergaron a numerosas personas judías durante la persecución nazi.
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Documentos inéditos hallados en los archivos del Pontificio Instituto Bíblico de Roma enumera a las personas, unas 4.300, en su mayoría judías, escondidas para escapar de la persecución nazi en Roma, gracias al refugio que se les ofreció en los conventos e Iglesias de la capital italiana entre 1943 y 1944, coincidiendo con el periodo en el que la Alemania de Hitler había ocupado la capital italiana, en el marco de la Segunda Guerra Mundial.

La lista de las congregaciones religiosas (cien de ellas, femeninas y otras 55, masculinas) que escondieron a esas personas perseguidas ya había sido publicada por el historiador Renzo De Felice en 1961, pero la documentación completa se había dado por perdida.

Los nuevos aportes permiten reconstruir que, en Roma, la Iglesia dio cobijo a 4.300 personas -de las cuales 3.600 están identificadas por su nombre- y, tras la comparación con los documentos conservados en los archivos de la Comunidad Judía de Roma, se constató que alrededor de 3.200 eran judías, tal y como precisó en un comunicado el Pontificio Instituto Bíblico de Roma, este jueves 7 de septiembre.

"De ellos, sabemos dónde estaban escondidos y, en determinadas circunstancias, sus lugares de residencia antes de la persecución. La documentación aumenta así significativamente la información sobre la historia del rescate de los judíos en el contexto de los institutos religiosos de Roma", se puede leer en una nota conjunta del Pontificio Instituto Bíblico, la Comunidad Judía de Roma y Yad Vashem.

El documento fue presentado durante la conferencia 'Salvados. Los judíos escondidos en los institutos religiosos de Roma (1943-1944)', que se ha celebrado este jueves en el Museo de la Shoah de Roma.

Este nuevo tesoro de información enriquece significativamente la comprensión acerca del papel desempeñado por las instituciones católicas en la salvaguardia de las vidas judías durante una época de inmenso peligro.

Por respeto a la privacidad, el acceso al documento completo está actualmente restringido. Sin embargo, se dio a conocer en un taller celebrado en el Museo de la Shoah de Roma, el 7 de septiembre de 2023, durante el que se ofreció un vistazo a las historias no contadas que se esconden en sus páginas.

La documentación encontrada fue recopilada por el padre jesuita italiano Gozzolino Birolo, entre junio de 1944 y la primavera de 1945, inmediatamente después de la liberación de Roma. 

Se estima que en los diez meses de ocupación nazi en Roma (desde el 10 de septiembre de 1943 hasta que las fuerzas aliadas liberaron la ciudad, el 4 de junio de 1944) la persecución alemana provocó, entre otras cosas, la deportación y el asesinato de casi 2.000 judíos romanos, incluidos cientos de niños y adolescentes, de una comunidad cuyo número se calculaba entre 10.000 y 15.000 personas.

Los acontecimientos en Roma
Durante el período de ocupación nazi en Roma, desde septiembre de 1943 hasta junio de 1944, la comunidad judía soportó una terrible persecución.

Trágicamente, cerca de 2.000 personas, entre ellas cientos de niños y adolescentes, de una comunidad cuyo número se calculaba entre 10.000 y 15.000, fueron deportadas y asesinadas durante esa época oscura.

Una figura clave para el resguardo clandestino de los judíos romanos, asociada con el Pontificio Instituto Bíblico durante ese período, fue la del jesuita alemán Augustin Bea, posteriormente elevado a cardenal en 1959, conocido por su dedicación al diálogo judío-católico. Su compromiso se reflejó notablemente en el documento del Concilio Vaticano II, Nostra Aetate .

La investigación detrás de este monumental descubrimiento fue un esfuerzo de colaboración del que participaron destacados historiadores, entre ellos Claudio Procaccia, Director del Departamento Cultural de la Comunidad Judía de Roma; Grazia Loparco, de la Pontificia Facultad de Ciencias de la Educación Auxilium; Paul Oberholzer, de la Universidad Gregoriana; e Iael Nidam-Orvieto, director del Instituto Internacional para la Investigación del Holocausto en Yad Vashem.

La coordinación estuvo a cargo de Dominik Markl, académico del Pontificio Instituto Bíblico y de la Universidad de Innsbruck, junto con el rector del Pontificio Instituto Bíblico, el jesuita canadiense Michael Kolarcik.+