Mons. Zordán: "Cuánto bien le hace a la Iglesia la presencia de la vida consagrada"

El obispo de Gualeguaychú resaltó el valor de los consagrados para la Iglesia, en cercanía de la Jornada de la Vida Consagrada que se celebra cada 2 de febrero, en el día de la Presentación del Señor.

Monseñor Héctor Luis Zordán M.SS.CC, obispo de Gualeguaychú, envió un mensaje especial por la Jornada de la Vida Consagrada que se celebrará el miércoles 2 de febrero. 

El obispo resaltó que esta fecha "es una oportunidad para dar gracias a Dios por el don de la vida consagrada para la Iglesia. Cuánto don es el de la vida consagrada en una comunidad cristiana, parroquial, diocesana. Qué valor y qué riqueza. Es un regalo de Dios que nos hace mucho bien con su presencia". 

En ese sentido, monseñor Zordán destacó distintas formas en las que pueden presentarse la vida consagrada: como encargadas de los colegios, como ayudantes parroquiales, como laicos y laicas consagrados en medio del mundo. Pero, señaló que "lo más importante de los consagrados es el valor testimonial de su vida que se transforma en un signo profético, en una voz de Dios para su pueblo". 

Con relación a esto, profundizó: "Qué bien nos hace ver cuando una comunidad de consagrados es capaz de trabajar juntos, de llevar adelante un proyecto en equipo, y cuánto nos reclama a nosotros ese gesto de los consagrados". 

Y agregó: "Qué bien nos hace ver a los consagrados vivir con alegría su castidad consagrada, por ejemplo, en medio de un mundo erotizado. Cuánto bien nos hace ver la pobreza en la que viven los consagrados, un punto en el que pareciera, desde el consumismo, que hay necesidad de comprarlo todo, tenerlo todo al alcance de la mano".

Además, estimó: "Qué bueno que es también la vivencia generosa de la obediencia. A Dios en primer lugar, buscando sus proyectos, su voluntad, y que por eso profesa la obediencia al superior de la comunidad". 

Por último, concluyó expresando: "Cuánto bien le hace a la Iglesia la presencia de la vida consagrada. Esta jornada es para celebrar, para agradecer y para valorarlo profundamente en la vida de la Iglesia".  +