Mons. Urbanc celebró a la Santísima Trinidad y sus 39 años de sacerdocio
- 1 de junio, 2021
- San Fernando del Valle de Catamarca (AICA)
El obispo de Catamarca, monseñor Luis Urbanc, presidió el domingo 30 de mayo la Eucaristía en honor de la Santísima Trinidad, en la catedral de Nuestra Señora del Valle.
En la solemnidad de la Santísima Trinidad, el obispo de Catamarca, monseñor Luis Urbanc, presidió la misa en la catedral basílica y santuario de Nuestra Señora del Valle, ocasión en la que dio gracias por su 39° aniversario sacerdotal.
Concelebraron la Eucaristía el rector del Santuario, presbítero Gustavo Flores, y el capellán, presbítero Luis Páez. Recordando a San Fernando, patrono de la ciudad, el obispo rogó “que batalle con nosotros para poder vencer el virus que tanto nos está afligiendo, que nos está recluyendo, pero que también nos tiene que ayudar a reflexionar”.
En su homilía, monseñor Urbanc se centró en el misterio de esta solemnidad, “un misterio que nos excede, que jamás lo podremos comprender porque, evidentemente, nuestro cerebro no puede albergar semejante infinitud que es Dios, pero sí podemos acercarnos".
“Es importante que sepamos que Dios nos da la fe, no tanto para comprender, sino para amar. El amor nos permite relacionarnos, porque hemos sido creados a imagen de un Dios comunión, de un Dios relación. Esto es lo importante. La fe se nos dio para amar”, señaló más adelante.
Con otro ejemplo para acercarnos al misterio de la Santísima Trinidad, el obispo manifestó: “Ninguno de nosotros se puede adueñar del paisaje que nos da el Ambato o el Ancasti, o si nos vamos allá a la Cordillera para poder contemplar la belleza propia de las alturas, nadie puede agarrar para sí, sino solamente contemplar, nadie puede comprender a fondo esas bellezas que tiene la naturaleza; son para contemplar y contemplando poder amar, amar a Dios y amar al prójimo”.
Se refirió después al Credo en el que hacemos profesión de fe “en un solo Dios verdadero y en tres Personas distintas… sobre cada una de esas Personas, el Padre Creador, el Hijo que nos salva y el Espíritu que nos santifica, eso desglosamos en los artículos de la fe”, afirmó.
“Hay que ver qué tenemos que purificar en nuestras vidas, qué tenemos que hacer para estar más cerca de Dios, para recibir mejor su bendición y, seguramente, que de lo que estamos probablemente muy necesitados es de amar”, y agregó: “Creo que el gran mal de los seres humanos es que no amamos de verdad, así como nos ama Dios, incondicionalmente. Que san Fernando Rey nos ayude en esto también”.
Más adelante expresó: “Hoy agradezco al Señor porque estoy cumpliendo 39 años de vida sacerdotal, cuánto bien Dios ha hecho a través de este pobre servidor”, al tiempo que pidió perdón porque "por nuestros miedos, por nuestras fragilidades, por nuestra ignorancia, Dios no pudo hacer el bien que hubiese querido".
"Así Dios me eligió, como soy, y me está ayudando para que día a día trate de cambiar, de asemejarme un poquito más a Él, ser mejor servidor, poder amar a todos, saber perdonar. Cuántas veces uno recibió ofensas y necesita perdonar, y cuántas veces también uno tiene que pedir perdón porque ofende. Pues bien, todo esto lo vamos a poner en esta celebración, en el altar, pidiéndole a este buen Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo que nos ayude a ser siempre agradecidos”, expresó.
Debido a la pandemia, la celebración eucarística fue seguida por los fieles desde sus hogares a través de las redes sociales con lenguaje de señas. Junto al altar, además de la imagen de San Fernando, patrono de la ciudad, se encontraba también en el presbiterio la del Corazón de Jesús, que fue bajada del altar lateral norte, porque el martes 1 de junio comienza el mes dedicado en su honor.+