Mons. Scozzina: 'San Antonio nos desafía a creer que la fraternidad humana es posible'
- 14 de junio, 2024
- Tartagal (Salta) (AICA)
El obispo presidió las patronales en honor del santo en Tartagal, ciudad que celebró su centenario. "El pan de San Antonio recuerda que toda persona tiene derecho a la alimentación y al trabajo digno"
El obispo de Orán (Salta), monseñor Luis Scozzina OFM, presidió las fiestas patronales en honor a San Antonio de Padua y por el centenario de Tartagal, tras la procesión con la imagen del santo por las calles céntricas de esa ciudad salteña.
"La festividad de San Antonio nos desafía a creer que es posible la fraternidad humana, cuando privilegiamos el cuidado de los pobres y excluidos", expresó el prelado en la homilía.
"El cuidado por los más pobres lo representamos con el 'pan de San Antonio', que nos recuerda que toda persona tiene derecho a la alimentación y al trabajo digno. El pan es signo del compartir fraterno, de la solidaridad", aseguró.
En esta celebración por los 100 años de la ciudad, el obispo invitó a "mirar con ojos de fe la historia y descubrir los signos de la presencia liberadora de Dios, y cómo esta comunidad fue creciendo, animada por la acción del Espíritu en la construcción de una ciudadanía reconciliada".
"Tartagal es lugar de encuentro de pueblos y culturas, es lugar de inclusión y solidaridad", describió, y recordó: "La Iglesia, por medio de la presencia misionera de los frailes franciscanos, asumió el desafío de la evangelización en medio de los pueblos originarios, para proponerles la amistad con el Señor que promueve y dignifica".
Monseñor Scozzina lamentó: "Hoy vivimos inmersos en una cultura del descarte y de la muerte, sometidos a una ideología que privilegia la supremacía del yo egoísta, que busca sólo su bienestar individual y usufructuar de los bienes en beneficio propio".
Tras citar al Papa Francisco en "Fratelli tutti", consideró que, "para poder soñar juntos un futuro donde a todos se les reconozcan sus derechos y sea respetada la dignidad humana en cualesquiera circunstancias de la vida, es necesario un cambio de mentalidad".
"Para ello, debemos superar y dejar de naturalizar que es justificable sacrificar derechos inalienables, como el derecho a la alimentación", pidió, y expresó: "A pesar de la imposición de un modelo productivo que nos lleva a la destrucción de la humanidad, confiamos que un futuro más humano es posible".
"Que el Espíritu Santo, ilumine nuestros corazones y nos conduzca a la unidad en la diversidad reconciliada, que San Antonio nos enseñe a compartir el pan con los hermanos y nos guíe por el camino de la verdad, de la justicia y de la paz", concluyó.+