Jueves 14 de noviembre de 2024

Mons. Margni, a los diáconos: 'Una vocación profundamente arraigada en el servicio'

  • 12 de agosto, 2024
  • Lanús (Buenos Aires) (AICA)
Celebrando con toda la Iglesia la fiesta del diácono y mártir San Lorenzo, el obispo de Avellaneda-Lanús les expresó a los diáconos su agra testimonio de fe, dedicación y entrega.
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En el día de san Lorenzo, diácono y mártir de la Iglesia de Roma y patrono del diaconado, el obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Marcelo Margni les hizo llegar su saludo fraterno y bendición a todos los diáconos de la diócesis, "dando gracias y pidiendo especialmente por sus vidas y su ministerio".

"No quisiera dejar pasar este día sin expresarles una palabra de gratitud, que quisiera que reciban como dirigida a cada uno en particular. Mi saludo se dirige igualmente a sus esposas y sus familias, que los acompañaron un día en su 'sí' generoso al Señor, y son los primeros en acompañarlos y sostenerlos ahora en su servicio", destacó el prelado.

A su vez, planteó que "el diaconado es una vocación profundamente arraigada en el servicio, siguiendo el ejemplo y el mandato de Jesús", y consideró: "Ustedes son, en la comunidad cristiana, un vivo reflejo de ese amor servicial y desinteresado de Jesús, que se hace palabra al servicio del Evangelio, bendición para hermanos y hermanas, cercanía y presencia junto a los últimos, los pobres y quienes sufren".

"Soy testigo de cuántos desafíos afrontan y cuántos esfuerzos realizan para responder generosamente a esta llamada. Soy testigo también de cómo su ministerio, vivido en la humilde fidelidad cotidiana, llega a tocar el corazón y la vida de tantas personas", describió. Por eso, el obispo expresa, de todo corazón, su agradecimiento por ese testimonio de fe, de dedicación y de entrega: "La Iglesia, nuestra comunidad diocesana, cada una de las comunidades locales en las que ustedes ejercen su ministerio, se los agradece y los necesita".

Los alienta, además, a seguir profundizando en esa llamada que un día les fue dirigida y a la que respondieron con alegría y disponibilidad: "Ustedes son y están llamados a ser, muy concretamente, el rostro visible de una Iglesia en salida y servidora, los 'guardianes del servicio en la Iglesia', hombres de corazón entregados 'al servicio de los pobres que llevan en sí mismos el rostro de Cristo sufriente'".

"Queridos diáconos: la Iglesia y nuestro pueblo los necesitan, necesitan de ustedes este testimonio. Sean, con san Lorenzo, servidores y custodios de los pobres, 'tesoro de la Iglesia, y verdadero tesoro, en quienes está presente Cristo'", exhortó.

También animó a que, en una sociedad y un mundo dolorosamente marcados por la indiferencia, "sean ustedes mismos un signo visible del amor compasivo de Cristo, hombres de la presencia cercana, de la mirada y el corazón atentos, del cuidado generoso y desinteresado. Y no dejen de animar a nuestras comunidades en este mismo camino".

"Seguro de que, hoy como en el día de su ordenación, la gracia del Espíritu los acompaña y los conforta; los encomiendo una vez más a la intercesión de la Virgen María, Nuestra Señora de la Asunción, de santa Teresa y de san Lorenzo. Cuenten siempre con mi confianza, mi cercanía y mi oración, y la de toda nuestra comunidad diocesana", concluyó.+