Mons. Macín propone 'reavivar el sentido eucarístico, expresión y escuela de sinodalidad'
- 18 de octubre, 2023
- Reconquista (Santa Fe) (AICA)
El obispo de Reconquista ofrece indicaciones para recrear "la sensibilidad eucarística" y recuerda que la misa se aprende a vivir "celebrándola y participando activa y regularme" de ella.
Monseñor Ángel José Macín, obispo de Reconquista, tituló “Eucaristía y sinodalidad” una carta pastoral en la que propone reavivar, en la Iglesia diocesana, “el sentido eucarístico, expresión y al mismo tiempo, escuela de sinodalidad”.
“Estamos asistiendo a la primera de las asambleas sinodales en Roma, y nuestra Iglesia diocesana tiene que latir al ritmo de esos acontecimientos, y unirse espiritualmente a ellos en oración, en esta fase de intensa escucha del Espíritu, que abarcará todavía un año completo, evitando la tentación de caer en una especie de ‘paréntesis’”, advierte y plantea: “Que nada nos detenga en el compromiso de hacer reverdecer en nuestras mentes, nuestros corazones y nuestras estructuras el estilo sinodal, asumiendo con mayor empeño la reciprocidad y la corresponsabilidad en la misión”.
El texto episcopal está dividido en cinco capítulos: “La Eucaristía en la vida de la Iglesia”, “Cuánto he deseado celebrar esta pascua con ustedes”, “La Iglesia hace la Eucaristía”, “La Eucaristía hace la Iglesia” y “La misa del domingo, Pascua de la semana”
“Eucaristía e Iglesia, Eucaristía y sinodalidad se implican mutuamente e interactúan para la construcción de la Iglesia, Cuerpo Real de Cristo, y para la extensión del Reino de Dios”, subraya.
Mons. Macín ofrece, además, indicaciones más específicas que considera pueden resultar importantes de recordar, para recrear entre todos “la sensibilidad eucarística”.
“Evidentemente, ante el misterio de nuestra fe, mis palabras y comentarios resultan insuficientes. Cualquier intento de este tipo lo será. Porque el punto de acceso más apropiado para la ‘comprensión’ de la Eucaristía es el acceso mistagógico, esto es, cuando se conoce y se aprende a vivir la misa, celebrándola, participando activa y regularmente de la misma”, subraya.
“De todas formas, espero que estas reflexiones, además de recrear la cultura eucarística en nuestras comunidades, sean una ocasión para revisar nuestras prácticas y, especialmente, para conectar, de un modo intenso, Eucaristía y camino sinodal”, agrega.
Monseñor Macín recuerda también que el 17 de octubre se celebra la memoria de san Ignacio de Antioquía, obispo y mártir, y pide que “este testigo admirable de la grandeza de la Fracción del Pan y de su vinculación profunda con la entrega de nuestra vida, nos abra el camino hacia una nueva primavera de la vida eucarística y sinodal en nuestra diócesis”.
“Que María Santísima, quien llevó en su seno al Hijo de Dios hecho carne, nos ayude a redescubrir y valorar la Eucaristía como el sustento de la vida de la Iglesia, Memorial del único sacrificio de Cristo y anticipo del Banquete Celestial, según las palabras de su Hijo: ‘El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo lo resucitaré en el día final’”, concluye.+