Mons. Lozano: 'No apartes tu rostro del pobre'

El arzobispo de San Juan de Cuyo fue intercalando frases propias con otras del mensaje del Papa Francisco, al reflexionar sobre la Jornada Mundial del Pobre, que la Iglesia celebra este domingo.

El arzobispo de San Juan de Cuyo, monseñor Jorge Lozano, recordó que durante los años que estuvo sirviendo como obispo de Gualeguaychú, en la provincia de Entre Ríos, en varias oportunidades fue testigo de lo que sucede en las inundaciones. 

“Una catástrofe que se ve venir, pero no se puede frenar”, afirmó, y reconoció que vinieron a su mente varias imágenes e historias concretas leyendo el mensaje del Papa Francisco para la Jornada Mundial de los Pobres, que se celebra este domingo.

“Un río de pobreza atraviesa nuestras ciudades y se hace cada vez más grande hasta desbordarse; ese río parece arrastrarnos, tanto que el grito de nuestros hermanos y hermanas que piden ayuda, apoyo y solidaridad se hace cada vez más fuerte”, citó del mensaje papal, y aseguró: “Es así. Aunque neguemos la realidad o demos la espalda a quienes sufren”.

El arzobispo sanjuanino explicó que el lema que eligió Francisco para este año es: “No apartes tu rostro del pobre”, tomado del libro de Tobías 4,7, y volvió a citar una reflexión del pontífice: “Cuando estamos ante un pobre,  no podemos volver la mirada hacia otra parte, porque eso nos impedirá encontrarnos con el rostro del Señor Jesús. (…) Cada uno de ellos es nuestro prójimo. No importa el color de la piel, la condición social, la procedencia. (…) Estamos llamados a encontrar a cada pobre y a cada tipo de pobreza, sacudiendo de nosotros la indiferencia y la banalidad con las que escudamos un bienestar ilusorio”. 

“Cómo nos tienta dejarnos seducir por la ilusión que expresa 'mientras yo esté bien, todo está bien'. Un espejismo que nos pone frente a una realidad falsa”, advirtió.

Monseñor Lozano siguió intercalando frases con otras del mensaje papal para esta jornada, y destacó que “miles de voluntarios en nuestras comunidades y en diversas organizaciones se hacen cargo de merenderos, talleres de capacitación laboral, centros de recuperación de adictos y un sinnúmero de servicios”.

“Qué importante es desterrar el paternalismo de dar desde un lugar que marca distancia de superioridad-inferioridad”, opinó, y consideró “necesario que ‘quienes viven en condiciones de pobreza también han de ser implicados y acompañados en un proceso de cambio y de responsabilidad’”. 

“Francisco nos plantea un dilema dramático: ‘Si en una familia se debe elegir entre la comida para subsistir y las medicinas para recuperar la salud, entonces debe hacerse escuchar la voz del que reclama el derecho de ambos bienes, en nombre de la dignidad de la persona humana’”. 

El arzobispo cuyano dijo haber recogido testimonios de quienes “se prostituyen para sobrevivir, o para el consumo de drogas; padres que ofrecen a sus hijas adolescentes para que tengan sexo a cambio de dinero. También personas que soportan malos tratos o abusos por miedo a perder el trabajo”; y sostuvo: “La pobreza y la miseria están en la base de la trata de personas y la venta clandestina de órganos”. 

“Casi al final del mensaje el Papa nos presenta un dolor especial: ‘No puedo pasar por alto, en particular, un modo de sufrimiento que cada día es más evidente y que afecta al mundo juvenil. Cuántas vidas frustradas e incluso suicidios de jóvenes, engañados por una cultura que los lleva a sentirse ‘incompletos’ y ‘fracasados’. Ayudémoslos a reaccionar ante estas instigaciones nefastas, para que cada uno pueda encontrar el camino a seguir para adquirir una identidad fuerte y generosa’”.+