Mons. Laxague animó a pedirle a Don Zatti vivir la santidad cotidianamente

La familia salesiana participó este fin de semana de las celebraciones de acción de gracias por la canonización del "enfermero de los pobres" en Viedma. La misa fue presidida por el obispo local.

Miles de fieles participaron de las celebraciones por la canonización de Artémides Zatti, el coadjutor salesiano considerado el “enfermero de los pobres”, que se desarrollaron este fin de semana en Viedma con el lema “Creí, prometí, sané”.

El sábado 29 de octubre, los peregrinos recorrieron los lugares que frecuentaba el santo, entre ellos el hospital, el Patio Salesiano de la Manzana Histórica, la sede del Banco Nación, el Círculo Católico de Obreros (CCO) y la parroquia Don Bosco, entre otros; además de otras actividades realizadas en el Colegio Don Zatti. También hubo un Encuentro del Movimiento Juvenil Salesiano (SMJ) y vigilia.

Ayer, domingo 30 de octubre, se celebró la misa de acción de gracias por la canonización del “enfermero de la Patagonia” en el parque Jorge Ferreira, donde miles de personas –jóvenes, novicios salesianos y familiares de Don Zatti-, provenientes de distintas partes del país y del mundo asistieron pese a las inclemencias del tiempo en la capital rionegrina.

La Eucaristía fue presidida por el obispo de Viedma, monseñor Esteban María Laxague SDB, y concelebraron el arzobispo de Bahía Blanca, monseñor Carlos Alfonso Azpiroz Costa OP; el obispo de Zárate-Campana, monseñor Pedro María Laxague; el obispo emérito de Río Gallegos, monseñor Juan Carlos Romanín SDB, y sacerdotes del clero local y otras diócesis.

También participaron de la misa el vicegobernador de Río Negro, Alejandro Palmieri y los intendentes de Viedma, Pedro Pesatti y de Patagones, José Luis Zara, entre otras autoridades.

En la homilía, monseñor Laxague afirmó: “Hoy es un día para dar gracias y para festejar de una manera especial a Don Zatti, nuestro santo. Los chicos de San Antonio Oeste crearon un lindo y creativo lema: ‘Con Zatti en bicicleta, ser santo es la meta’. ¡Y qué más lindo para nosotros tener como objetivo la santidad!”.

“Para los contemporáneos de Don Zatti, ¡qué mejor tener un santo en el hospital, un santo en la calle! Si bien Zatti no fue contemporáneo nuestro, ¡qué regalo tan grande es tener a Zatti santo!”, exclamó, e insistió: “Pedimos la santidad, es el regalo más lindo, vivir el Evangelio de Jesús”. 

“Allí está todo, y qué distinto sería el mundo si el Evangelio nos llega al corazón”, agregó.

Monseñor Laxague concluyó afirmando: “Zatti santo intercede por nosotros ante Dios y nos ayuda a vivir el Evangelio como camino para realizarnos, Dios nos visita y la alegría más grande de Dios es encontrarse con sus hijos”.

En el momento del ofertorio, un grupo de trabajadores de la salud entregaron un guardapolvo blanco, servicio vivido por Don Zatti con la alegría de la entrega cotidiana; un joven estudiante y una joven de los Exploradores Argentinos de Don Bosco, entregaron una bicicleta, el vehículo que usaba Don Zatti para encontrarse con los más pobres de Viedma; los funcionarios públicos entregaron las banderas provinciales (Buenos Aires y Río Negro) y el decreto municipal con el que se declaró a Zatti como patrono de la ciudad de Viedma. Miembros del Círculo Católico de Obrero, entregaron elementos deportivos, como signo de una actividad que ayuda a compartir y propicia la buena salud. 

Al finalizar la celebración, la urna con los restos mortales de Zatti y las imágenes San Juan Bosco, el beato Ceferino Namuncurá, María Auxiliadora y la beata Laura Vicuña, de salieron en peregrinación por el boulevard de la costanera del Río Negro hasta el Patio Oratoriano de la parroquia Don Bosco.+