Jueves 26 de diciembre de 2024

Mons. Hakimian inició su misión como eparca armenio católico

  • 9 de octubre, 2018
  • Buenos Aires (AICA)
El domingo 7 de octubre monseñor Pablo León Hakimian inició su misión pastoral en la eparquía de San Gregorio de Narek en Buenos Aires de los Armenios y el exarcado apostólico para los armenios católicos de América Latina y México. Monseñor Hakimian, de 64 años, es el segundo obispo armenio en la Argentina y sucede a monseñor Vartan Boghossian, quien estuvo al frente de la Iglesia Armenia Católica en la Argentina durante 30 años. El nuevo obispo tomó posesión en una misa concelebrada con su antecesor en la catedral armenia Nuestra Señora de Narek, del barrio porteño de Palermo. Estuvieron el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli; y el obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Ojea.
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El domingo 7 de octubre monseñor Pablo León Hakimian inició su misión pastoral en la eparquía de San Gregorio de Narek en Buenos Aires de los Armenios y el exarcado apostólico para los armenios católicos de América Latina y México.

Monseñor Hakimian, de 64 años, es el segundo obispo armenio en la Argentina y sucede a monseñor Vartan Boghossian, quien estuvo al frente de la Iglesia Armenia Católica en la Argentina durante 30 años.

El nuevo obispo tomó posesión en una misa que presidió, concelebrada con su antecesor -ahora obispo emérito- y con el padre Gomidás Sebastián López en la catedral armenia Nuestra Señora de Narek, Charcas 3539, del barrio porteño de Palermo. Estuvieron el arzobispo de Buenos Aires, cardenal Mario Poli; el obispo de San Isidro y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Oscar Ojea; el obispo auxiliar y vicario general de la arquidiócesis de Buenos Aires, monseñor Joaquín Sucunza, y varios sacerdotes de distintos ritos de la Iglesia Católica (romano, maronita, armenio). Asistieron sacerdotes de actuación en el ecumenismo como los presbíteros Fernando Giannetti, Omar Di Mario y Carlos White. Como este último, párroco de San Ildefonso, hubo curas de parroquias próximas.

En sus primeras palabras al frente de esta comunidad, monseñor Hakimian se refirió a la misión episcopal de enseñar, gobernar y santificar. Hizo hincapié en el amor y la misericordia, que están reflejados en su escudo. Habló de lo que significa ser obispo como apóstol de Cristo dispuesto al sacrificio de servir de por vida a mis hermanos y a Dios, al martirio como tantos que padecieron persecución por amor a Cristo. Señaló como prioridad trabajar por la unidad de los cristianos, por la misión que nos pide el Papa de trabajar por el ecumenismo (la mayor parte de los armenios pertenece a la Iglesia Apostólica Armenia, separada de Roma pero con muy buena relación con la Iglesia Católica). Había en la ceremonia representantes de esa iglesia y de distintas instituciones comunitarias. También estuvo el pastor de la Iglesia Evangélica Armenia Santisima Trinidad, Ara Mkhitaryan.

Mons. Hakimian dijo que el último tiempo con su reciente viaje a Roma fue como una luna de miel que culminó con la calidez del papa Francisco. Y recordó que poco antes de su consagración episcopal tuvo la gracia de poder asistir, con voz y sin voto, al sínodo de los obispos armenios realizado en el Líbano.

El nuevo obispo llevaba 37 años de sacerdocio y recibió la ordenación episcopal el 29 de septiembre en la iglesia de San Nicolás de Tolentino del Pontificio Colegio Armenio, de Roma, de manos del Catolicós Patriarca de Cilicia de los Armenios Católicos, Su Beatitud Gregorio Pedro XIX, quien señaló que "el episcopado es ante todo servicio, no un ejercicio del poder". Monseñor Boghossian fue uno de los coconsagrantes, y estuvo presente el cardenal argentino Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales y consejero de la Comisión Pontificia para América Latina.

En 1981 San Juan Pablo II erigió el exarcado apostólico armenio para América Latina con sede en Buenos Aires y nombró obispo a monseñor Boghossian, sacerdote salesiano brasileño de origen armenio. En 1989, la Argentina fue separada del exarcado y elevada a eparquía (diócesis) siendo monseñor Boghossian el primer obispo de la eparquía, reteniendo su misión en el exarcado apostólico para el resto de América Latina.

Luego de la ceremonia religiosa, hubo un almuerzo y una celebración con bailes tradicionales armenios, en el gran salón ubicado debajo el templo. El conjunto de danzas Narek con sus trajes típicos interpretó distintos bailes en el escenario. Del Uruguay llegó asimismo una delegación con sacerdotes, religiosas y laicos. Emotividad y alegría signaron este encuentro de la comunidad armenia en un salón repleto de gente.+