Mons. Casaretto: "Juan Pablo II era un hombre de una gran espiritualidad"

Monseñor Jorge Casaretto aseguró que Juan Pablo II "era un hombre de una gran espiritualidad" y consideró que el pontificado del Papa polaco se asemeja "al que está haciendo Francisco".

Monseñor Jorge Casaretto, obispo emérito de San Isidro, habló con Radio María e hizo una semblanza de san Juan Pablo II en el marco del centenario del nacimiento de Karol Wojtyla.



“El día de su muerte la gente pedía que lo hicieran santo súbito. Había un clamor popular de que habíamos tenido un papa de verdadera santidad. Tuve bastante contacto con él, sobre todo en las visitas ad límina de aquellos años donde éramos menos los obispos argentinos y podíamos tratar con él en varias ocasiones”, rememoró el prelado que fue uno de los organizadores de la Jornada Mundial de la Juventud de 1987 en Buenos Aires con el Papa polaco.



“Era un hombre de una gran espiritualidad. Todo lo que salía de él venía de su corazón y de una presencia del Espíritu Santo muy fuerte. El papado de Juan Pablo II se asemeja al que está haciendo Francisco”, subrayó.



Monseñor Casaretto consideró que “son para destacar las encíclicas espirituales del papa polaco sobre la Eucaristía, el Espíritu Santo o la Virgen” y puntualizó: “Después están los textos sociales como Laborem exercens, que fue una encíclica sobre el trabajo y su dimensión subjetiva. Allí Juan Pablo II nos enseñó que cuando tenemos trabajo hay una satisfacción interior del ser humano”.



“También es para destacar que él venía de un mundo comunista, cuando habitualmente la Iglesia se manejaba con el mundo occidental. La aparición de lo oriental en el pontificado de Juan Pablo II fue fundamental. Y de hecho con él se incrementó la relación con el oriente católico y ortodoxo, se logró una mayor universalidad”, agregó.



El obispo emérito recordó que “Karol Wojtyla había estado en la Polonia que primero fue dominada por los nazis alemanes, después por el comunismo stalinista y después tuvo que sobrellevar el comunismo polaco durante mucho tiempo”.



“Redemptor hominis fue su primer encíclica y es como la Evangelii gaudium de Francisco. Esos textos son el reflejo de todo lo que vienen trabajando espiritualmente estos hombres. En Redemptor hominis, Juan Pablo II dice que Jesús recorre el camino de la vida de cada uno de nosotros”, expresó.



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