Mons. Cargnello pidió que la Ucasal sea 'un faro encendido en el corazón de Salta'
- 21 de marzo, 2023
- Salta (AICA)
La Universidad Católica de Salta cumplió 60 años de vida académica el 19 de marzo y el arzobispo de Salta, presidió la misa de acción de gracias en la catedral.
La Universidad Católica de Salta (Ucasal) cumplió 60 años de vida académica el pasado 19 de marzo, fecha en que se dio inicio de manera formal a los actos organizados con motivo de esta conmemoración.
Monseñor Mario Antonio Cargnello, arzobispo de Salta, presidió la misa de acción de gracias en la catedral basílica de Salta en la que participaron miembros de la comunidad universitaria, invitados especiales y público en general.
Durante la ceremonia se realizó un reconocimiento a quienes fueron arzobispos de Salta y cancilleres de la Ucasal, monseñor Carlos Mariano Pérez Eslava, monseñor Moisés Julio Blanchoud y monseñor Roberto José Tavella, fundador y creador de la universidad.
Los edificios del casco histórico acompañaron esta celebración iluminando sus fachadas con los colores institucionales. Las actividades continuarán durante toda la semana.
En su homilía, monseñor Cargnello reflexionó sobre el tema de la luz. “Hoy, a partir del encuentro de Jesús con este ciego de nacimiento, brilla el tema de la luz, porque el bautismo es luz, es iluminación”, explicó.
“La luz es lo que hace que la vida sea posible y que la vida humana sea humana y libre, porque al conocer uno puede elegir, puede optar, puede descubrir la verdad y puede descubrir el bien. Si esto no sucede, somos pasibles de ser arrastrados a la esclavitud por aquel que nos lleva de las narices”, advirtió.
A continuación, indicó que “el bautismo es luz, porque la fe es luz. Un cristiano es un llamado a la libertad. Sería una contradicción pensar la fe cristiana como una fe de sometidos”. Por eso, destacó que “la luz nos ayuda nosotros a descubrir a Dios”.
Sobre el aniversario de la Universidad, el prelado recordó cómo “en un día como hoy, 19 de marzo, hace 60 años, monseñor Roberto José Tavella firmaba el decreto de creación de la Universidad Católica de Salta y en este gesto se daba una especie de nuevo bautismo de su vida”.
“Él descubrió que era el servicio que tenía que dejar para Salta. Fue recorriendo el largo camino de su servicio apostólico aquí, durante más de 28 años, hasta que pudo firmar el decreto de creación de la Universidad Católica de Salta. Una universidad que podemos leerla a la luz de los textos que acabamos de escuchar”, recordó.
“La Universidad debe sostener algunos diálogos para ser Universidad y para ser católica”, advirtió, y citando a Benedicto XVI describió cómo “la apertura al Logos, a la palabra como intérprete de la realidad, es el fundamento de la universidad. Es una apertura a la Verdad que se da en todos los que forman la universidad. Se trata de una tensión inagotable hacia esa Verdad que nunca se puede acaparar, sino que nos posee, porque la verdad es Dios, en última instancia”.
Por eso, exhortó a “renovar esa apertura que nos lleva a una mayor fidelidad de la calidad académica y a esa amplitud de la mente del corazón para nunca quedarse. La sabiduría es una vocación de la universidad y debe marcar la vida y la historia de nuestra universidad, heredando del pasado lo que recogemos como trabajo y servicio de todos los rectores, vicerrectores, secretarios académicos, decanos, todo el personal directivo, docentes, los que constituyeron a lo largo de este tiempo los directorios, el personal que cuida la casa, los administrativos… sobre todo nuestros alumnos”.
“Esto supone también cultivar y cuidar algo que se torna más difícil hoy y que no debemos descuidar que es el diálogo de los profesores con los alumnos. También nuestros alumnos y nosotros mismos sucumbimos muchas veces a la tentación de encerrarnos, de aislarnos en lo tecnológico”, advirtió.
“En la universidad hay que enfrentar en el ambiente que nos rodea el desafío del utilitarismo, decía el Papa Benedicto. El riesgo es que se busque sólo lo útil. Se trata de descubrir que la búsqueda de la verdad también tiene que llevar al cultivo de la virtud, porque la verdad está del lado del bien”, invitó.
Para concluir, monseñor Cargnello agradeció “a Dios el haber inspirado a monseñor Tavella la existencia de nuestra querida universidad. Le agradecemos la riqueza de su historia que, aunque corta, es fecunda y desafiante. Le pedimos que todos los que forman el mundo universitario hagamos una universidad como tiene que ser, un faro encendido en el corazón de Salta que, por la fuerza de ustedes, que lo siguen intentando, se extienda más allá de nuestra provincia y más allá de nuestra Nación”, concluyó.+