Viernes 15 de noviembre de 2024

Mons. Barbaro: 'Crucificar lo que no va y dejar que crezca el amor a Dios y a los demás'

  • 10 de abril, 2023
  • Presidencia Roque Sáenz Peña (Chaco) (AICA)
El obispo de San Roque encabezó el viacrucis por la ciudad durante el Viernes Santo y recordó que "Dios cuenta con nosotros para hacer un mundo mejor, más humano, más cristiano".
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El obispo de San Roque de Presidencia Roque Sáenz Peña, monseñor Hugo Nicolás Barbaro, encabezó el viernes santo el tradicional viacrucis por la ciudad, del que participaron cientos de personas que revivieron el camino de Jesús hacia la cruz.

La jornada comenzó a la medianoche y partió desde el convento de las hermanas Clarisas, de Villa Elba, y el arribo se produjo a la mañana del día siguiente en el convento de las hermanas Clarisas de Corrientes.

El prelado agradeció a quienes hicieron posible este camino por las calles de la ciudad, especialmente a la catedral San Roque que asumió la responsabilidad y contó con la colaboración de otras parroquias. También expresó su gratitud a quienes trabajaron en la organización y asumieron distintas responsabilidades, en particular al municipio local, que “asumió muchas de las necesidades y facilitó que esto sea posible”, como también a la Dirección de Tránsito, y efectivos de la policía. 

Monseñor Barbaro manifestó: "Extrañábamos esta piadosa caminata, expresión de nuestro amor a Cristo y que tanto bien nos hace”.

Asimismo, recordó “el terrible ensañamiento contra Cristo: escupidas, insultos, burlas, los golpes brutales, los tremendos azotes por los que algunos morían, muchos detalles. También la dura caminata con la cruz, desangrado, y la crueldad de la crucifixión; morían asfixiados por la falta de fuerzas para levantar el propio cuerpo y poder respirar”.

“Todo lo sufrió por vos, por mí. Nos abrió las puertas del cielo y la posibilidad de una vida santa acá en la tierra”, subrayó, al tiempo que señaló: “Libremente podemos buscar su ayuda para cambiar, para reflejar todo lo bueno que Cristo nos enseñó y ser felices”. 

“¡Cristo murió por nosotros, para que cambie nuestra vida, para que haya paz y felicidad en las familias, en la sociedad!", exclamó, y se preguntó: ¿Vamos a seguir cediendo a la mentira, a las críticas, a conflictos familiares, echando culpas, sin capacidad de perdón o de comprensión?”.

En ese sentido, monseñor Barbaro instó a reflexionar “cuántas veces, queriendo defender las propias razones, se sufre y se hace sufrir, y se alegra el diablo que busca que las familias lleguen a ser auténticos infiernos”. 

El prelado se lamentó por “tantos conflictos en el mundo, en nuestra patria”. “Hay problemas que no podemos evitar: un terremoto, una enfermedad que no es esperaba. Pero la mayoría de los conflictos -también en un barrio- los arma el egoísmo, la injusticia en los corazones, la avaricia, la falta de interés por el prójimo. Se dejó a Dios de lado”, agregó. 

Tras animar a dejar que Jesús “entre en nuestra vida”, afirmó: “Contamos con la gran ayuda de los sacramentos, de la Eucaristía, de la confesión. Busquemos a Dios en la oración, cada día. Crucifiquemos lo que no va y dejemos que crezca el amor, el amor a Dios y a los demás. Dios cuenta con nosotros para hacer un mundo mejor, más humano, más cristiano”.

Además, manifestó que “de la mano de María es más fácil vivir en Cristo, seguirlo, dejar que nos transforme. Nos a encomendamos a ella”. 

Sobre el final de su mensaje, el obispo pidió “cuidar a las familias, a los hijos, llenarlos de amor, exigirles por supuesto para que salgan muy buenos”.

“Ayúdense unos a otros, también en la fe. Le pedimos a Dios que llene de bendiciones a sus familias, a las de quienes siguieron por radios y redes sociales este Viacrucis. A todos, unidos al Papa, a nuestra patria, al Chaco, a esta querida ciudad”, concluyó.+

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