Mons. Croxatto: '¡Cuánto nos ha dejado Francisco en gestos y en palabras!'

Desde la Catedral de María Auxiliadora, el obispo de Neuquén presidió la celebración de acción de gracias por los diez años del papa Francisco, concelebrada junto a sacerdotes y diáconos.

Desde la Catedral de María Auxiliadora, el obispo de Neuquén, monseñor Fernando Martín Croxatto, presidió la misa de acción de gracias por los diez años del papa Francisco, concelebrada junto a sacerdotes y diáconos de la diócesis.

“Es un papa que no se cansa de repetirnos, animarnos, empujarnos para que salgamos como Iglesia y toquemos las llagas de Cristo, de esos que están en la puerta”, explicó el prelado, luego de citar algunos pasajes de la encíclica Evangelii Gaudium, para ilustrar el pensamiento de Francisco.

Porque, indicó, “hay muchos que están ansiosos por calmar su sed de hambre, muchos que están ansiosos por recibir este anuncio que nunca debe callarse y siempre debe renovarse: Jesús te ama, camina a tu lado, vino a salvarte”.

Por eso, advirtió: “No podemos ser espectadores de los sufrimientos de los hermanos. No podemos ser como ese rico de la parábola que ve y no siente, que solo piensa en sí, para quien los otros siempre tienen que estar a su servicio, que no está atento a los que tiene cerca, al que no le importan los muchos de afuera y vive así cavando su propia fosa”.

También se refirió a Francisco como “un papa que nos provoca, que a muchos nos enoja. Quizás muchos hoy no están acá porque no están muy de acuerdo con Francisco. Muchos que lo critican, que lo usan”, reflexionó, destacando que el papa es “ese que salió al balcón en el Vaticano, se inclinó ante el pueblo y las cámaras del mundo, y pidió que rezaran por él. ¡Cuánto nos ha dejado Francisco en gestos y en palabras!”, repasó.

Para concluir, destacó que “nuestro querido Francisco se mostró desde el principio como el Papa de la gente, de los pobres, de la periferia, como el que hace lío, y vaya si lo ha hecho en el mundo de tantas maneras. Pero a su vez es firme e intransigente con la aberración de los abusos, es el papa de los neologismos (balconear, primererar…), todos esos que llaman los "bergoglismos". Y detrás de ellos siempe hay una mirada sobre la realidad, y no hay duda de que en esa mirada él vive lo que nos pide, ese gusto espiritual por ser pueblo”.+