Jueves 26 de diciembre de 2024

"Mirar más a los demás y no tanto al celular", pidió el Papa a los jóvenes

  • 15 de diciembre, 2022
  • Ciudad del Vaticano (AICA)
"Dios no quiere que nos pasemos nuestros días encerrados en nosotros mismos. Nos quiere en camino, listos, involucrados", advirtió Francisco a los jóvenes de la Acción Católica italiana.
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“Dios no quiere que nos pasemos nuestros días encerrados en nosotros mismos. Nos quiero en camino, listos, involucrados”, advirtió Francisco a los jóvenes de la Acción Católica italiana, a los que recibió hoy.

En el encuentro, el Papa los que invitó a desprenderse del universo virtual, a levantar la mirada al cielo, a Dios, y a mirar a los que viven junto a nosotros, para luego comprometerse en beneficio del prójimo y de los últimos.

“A Dios no le gusta cuando nos ponemos holgazanes en el sillón. Nos quiere en movimiento, en el camino, listos y dispuestos a involucrarnos. ¡Vamos! Pero ¿adónde, a quién? Hacia los demás, hacia –dice Jesús en el Evangelio– todos los pueblos, sin excluir a nadie”, fue la invitación del pontífice a los jóvenes.

“El Señor –escribió Francisco en el texto que entregó a los participantes de la audiencia- no quiere que pasemos nuestros días encerrados en nosotros mismos”. 

El Papa advirtió que “un gran riesgo” para un niño o una niña, hoy, es pasar los días manteniendo frente a sus ojos la pantalla de un teléfono celular. “¡No! -exclamó el Santo Padre-: nuestros ojos están hechos para mirar los de los demás. Para dar testimonio del amor de Jesús, tenemos que salir al campo, no individualmente sino juntos, como grupo”.

“En otras palabras, tenemos que trabajar en equipo, descubrirnos hermanos y hermanas en un mundo que tiende a aislarnos, a dividirnos, a enfrentarnos; que te dice: 'pensá en vos y no te preocupes por los demás'. En cambio, el secreto es realmente cuidar de los demás. Y así también nos cuidamos”, expresó Francisco. 

El punto de partida, subrayó el Papa en su discurso, es "ver en cada persona no un adversario, sino un compañero, un hijo de Dios". Esto es lo que nos enseña Jesús, "que considera importantes a todos” y que ama especialmente "a los últimos, a los pobres, a los olvidados, a los descartados, a aquellos de los que nadie se preocupa". Justamente, el pontífice insistió en que “pensar en ellos” y en qué necesitan "es el secreto para hacer nuestro mundo, que tanto necesita de la paz, más bello, justo y pacífico".

“Ve -te repite Jesús todos los días- ¡no te detengas y nunca tengas miedo, porque yo estaré siempre contigo!. Él está siempre a nuestro lado, en las buenas y en las tristes. La fiesta de Navidad, ya cercana, nos recuerda esto: que Dios entra en el mundo y nos da la fuerza para ir, para caminar con Él”, añadió.

“En Navidad, concluyó Francisco, Él se unió a nosotros, se convirtió en nuestro compañero de viaje. Y nunca jamás nos abandonará. Él está ansioso por acompañarnos en nuestros acontecimientos, en todas las vicisitudes de la vida, para ayudarnos a descubrir el sentido del camino, el sentido de la vida cotidiana, para darnos coraje en las pruebas y en el dolor”.

Por último, el Papa recordó a los jóvenes que todos tienen talentos y que espera que los jóvenes los pongan a disposición de todos, haciéndolos fructificar.+