Mama Antula: la audacia del Evangelio con rostro de mujer

"Ella es para nosotros, también hoy, un modelo de audacia y perseverancia en la misión de anunciar a todos el Evangelio", afirmó el obispo de 9 de Julio durante una misa de acción de gracias.

El obispo de Santo Domingo de Nueve de Julio, monseñor Ariel Torrado Mosconi, presidió este domingo una misa en acción de gracias por la canonización de María Antonia de San José de Paz y Figueroa, que fue proclamada santa el mismo 11 de febrero por el Papa Francisco.

La celebración tuvo lugar en la parroquia Nuestra Señora del Carmen, de General Villegas, en el día en que también se conmemora un aniversario más de la creación de la diócesis y la Jornada mundial del enfermo.

En esa ciudad, la Sociedad Hijas del Divino Salvador -congregación religiosa inspirada y ligada a la figura de la nueva santa- tiene a cargo el colegio Inmaculada Concepción, razón por la cual se llevaron a cabo allí las celebraciones a nivel diocesano.

La celebración fue declarada de interés municipal y contó con la presencia del intendente, Dr. Gilberto Alegre, acompañado de su esposa, y de otras autoridades municipales y de las diversas instituciones de la ciudad. La misa fue concelebrada por el párroco local, padre Tomasz Wargocki, y participaron numerosos fieles, entre los cuales se encontraban miembros y ex alumnos de la comunidad educativa del colegio, desde la cual se ha difundido una extensa devoción a la santa.

Partiendo de los textos bíblicos de la misa dominical y haciendo referencia a la homilía del Papa pronunciada durante la canonización, el pastor diocesano propuso la vida y las actitudes de la nueva santa como un testimonio y un ejemplo actuales y vigentes.

“Encontramos en ella un modelo acabado de mujer cristiana y misionera”, expuso en su predicación. “Con perseverancia y audacia, supo y pudo superar los condicionamientos de la época, para llevar adelante su propósito evangelizador. Las contrariedades, las distancias o los obstáculos no la amedrentaron”.

El prelado consideró que “en ella se encuentra un ejemplo de esperanza, que produce constancia y nos ayuda a no bajar los brazos. Es modelo de cristiana laica, comprometida con el quehacer apostólico, en la difusión y predicación de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio”.

En ese sentido, afirmó que “es todo un testimonio y, a la vez, una valiosa intercesora para las mujeres que, también hoy, siguen sosteniendo y dando impulso a la vida de nuestras comunidades”. “¡Qué sería de nuestras parroquias sin las catequistas, sin las incontables mujeres que dan vida a nuestras comunidades!” destacó. 

Finalmente, puso de relieve la obra misionera de la nueva santa, con su pasión por hacer que la mayor cantidad de personas, de cualquier condición y procedencia, pudiesen hacer la experiencia de los ejercicios espirituales ignacianos.

“¡La santa nos muestra un camino, un método: que sepamos imitarla también en esto!” exhortó el obispo. Recordando la preocupación de santa Mama Antula por los enfermos y los pobres, monseñor Torrado Mosconi aludió a la Jornada mundial del enfermo, celebrada en la conmemoración litúrgica de Nuestra Señor de Lourdes.

También rememoró el aniversario de la creación de la diócesis, llevada a cabo en 1957, e invocó la intercesión de santa María Antonia de Paz y Figueroa para reavivar la pasión por evangelizar en su seno.+