La Rioja recordó al beato Pedernera a 45 años de su martirio

La diócesis de La Rioja conmemoró el 25 de julio, el 45° aniversario del martirio del beato Wenceslao Pedernera. La misa estuvo presidida por el obispo de La Rioja, monseñor Dante Gustavo Braida.

Con una misa presidida por el obispo de La Rioja, monseñor Dante Gustavo Braida, la diócesis conmemoró el 25 de julio, el 45° aniversario del martirio de Wenceslao Pedernera. Concelebraron los presbíteros Roberto Enrique Queirolo, Roberto Mural, Juan Carlos Baigorri, Jorge Torres, fray Guillermo Beret, Marcos Aguirre SDB, Gonzalo Llorente y fray Horacio Zabala OFMConv.

La celebración contó con la presencia de los seminaristas Alexis Rosales y Lucas Nazar, las hermanas de la Asunción y la esposa de Wenceslao Pedernera, Coca Pedernera junto a sus hijas y nietos. En primer lugar, la comunidad dio gracias por la vida y testimonio del beato. 

Monseñor Braida recordó: "Con esperanza vivimos hoy el recuerdo agradecido del martirio del beato Wenceslao Pedernera. Nuestro querido 'Wence'. Hoy a 45 años de aquel triste día para su familia, para la Iglesia y toda la sociedad". En contemplación de la vida y el martirio del beato, el obispo expresó que encontramos su entrega por amor al Evangelio, siendo “como una semilla que va germinando más y más haciéndose ya una planta con frutos de los cuales todos podemos alimentarnos para nuestro crecimiento en la fe y como ciudadanos”.

La vida de Wenceslao “sigue siendo pan que se parte y reparte para edificación de todos”, sostuvo. Y añadió: "Nuestro beato buscaba que en el compartir el trabajo diario, la lectura del Evangelio esté presente. El Evangelio que le daba sentido a su vida y todo lo que vivía y que para Él claramente era la fuente inspiradora que sostenía todo lo que hacía”.

En el marco de la Jornada de los Abuelos y Adultos Mayores, monseñor Braida agradeció a Coca, la esposa de Wenceslao, “por su vida, la vida de su familia, su fe, sus oraciones. Agradecer por su disponibilidad para compartir sus vivencias junto a Wenceslao y sus hijas... Agradecer la disponibilidad para compartir su vida y experiencia con las nuevas generaciones”. Y también agradeció a las hijas y nietos del beato “por ayudar a mantener viva la memoria y enseñanzas de su padre y abuelo. Gracias por ser piedras vivas y luminosas en la Iglesia y gracias por dejarnos participar de la vida familiar de ustedes”

Para finalizar, luego de las emotivas palabras de monseñor Braida hacia el beato Wenceslao y a sus familiares, se dio lugar a la admisión al candidato al diaconado permanente, Ricardo Saurral, quien estuvo acompañado por su familia en este momento importante para él y para la Iglesia. En este sentido, el obispo explicó que el diácono se configura en Jesús servidor y está al servicio de los demás.

Al finalizar la ceremonia, el presbítero Gonzalo Llorente, junto con varias personas, leyeron un comunicado en el que se expresa la alegría de comenzar a caminar con la Pastoral de Familias campesinas, ya que el beato Wenceslao Pedernera es su patrono.+