La Pastoral Aborigen de Orán se solidariza con las comunidades afectadas por los incendios

Ante estos sucesos, citó la encíclica Laudato si' del papa Francisco y consideró necesario un trabajo conjunto de toda la sociedad para cuidar y preservar a pobladores y su entorno natural.

La Pastoral Aborigen de la diócesis de Orán expresó su solidaridad con las comunidades afectadas por los incendios forestales en los departamentos de Iruya, Orán y San Martín.

En un comunicado, el equipo diocesano también subrayó lo que expresa el papa Francisco en la encíclica Laudato si’ en cuanto al cuidado y preservación de los recursos de la tierra.

Asimismo, considera necesario el trabajo conjunto de todos los sectores de la vida social para cuidar a pobladores y su entorno natural: “Plantas, animales, agua, aire, subsuelo, etc., preservándolos, ahora, del peligro de incendios; pero, cotidianamente, de la ‘explotación con fines puramente economicistas’, que arrincona y empobrece la bella creación que Dios nos ha dado, en las yungas y bosques del norte salteño’”. 

“Valorando la riqueza cultural de los pueblos originarios y sus territorios con la biodiversidad prodigiosa que el Creador puso, en sus amorosos designios para nuestra región, como San Francisco de Asís, alabamos al Señor por todas sus creaturas”, expresó.

Texto del comunicado
La Pastoral Aborigen de la diócesis de la Nueva Orán (Salta, Argentina), en consonancia con lo expresado por el papa Francisco en su carta encíclica Laudato si': “Los recursos de la tierra también están siendo depredados a causa de formas inmediatistas de entender la economía y la actividad comercial y productiva. La pérdida de selvas y bosques implica al mismo tiempo la pérdida de especies que podrían significar en el futuro recursos sumamente importantes, no sólo para la alimentación, sino también para la curación de enfermedades y para múltiples servicios. Las diversas especies contienen genes que pueden ser recursos claves para resolver en el futuro alguna necesidad humana o para regular algún problema ambiental” (LS, 32), se suma al clamor del Pueblo de Dios presente en la diócesis, porque todos juntos: autoridades, técnicos y especialistas en incendios, educadores, agentes de salud, personas de buena voluntad, trabajemos como hermanos, para cuidar a pobladores y su entorno natural: plantas, animales, agua, aire, subsuelo, etc., preservándolos, ahora, del peligro de incendios, pero, cotidianamente, de la “explotación con fines puramente economicistas”, que arrincona y empobrece la bella creación que DIOS nos ha dado, en las yungas y bosques del norte salteño. 

Valorando la riqueza cultural de los Pueblos Originarios y sus territorios con la biodiversidad prodigiosa que el Creador puso, en sus amorosos designios para nuestra región, como San Francisco de Asís, alabamos al Señor por todas sus creaturas. Al mismo tiempo nos solidarizamos con las comunidades afectadas por los incendios forestales en los departamentos de Iruya, Orán y San Martín.+