Merlo-Moreno: la comunidad diocesana llevó sus clamores y esperanzas a Luján

Al término de la peregrinación anual, se celebró la Eucaristía en la basílica mariana. Presidió el obispo Juan José Chaparro

La comunidad diocesana de Merlo-Moreno realizó, el domingo 3 de noviembre, la peregrinación anual al santuario de Nuestra Señora de Luján. 

"Vivimos la peregrinación reconociendo el fundamento más hondo para nuestra esperanza: que la Virgen siempre nos ha acompañado a lo largo de nuestro caminar como pueblo y que hoy lo sigue haciendo. Por ese motivo, con mucha confianza, pusimos a sus pies todos nuestros clamores, pero también le llevamos, agradecidos, tantos signos de esperanza que se dan entre nosotros", señalaron desde la diócesis.

También recordaron que la peregrinación se dio con motivo del Año Jubilar, que tiene justamente como lema el de "Peregrinos de esperanza"; en camino hacia la celebración de los 400 años del acontecimiento de la Virgen en Luján del año 2030; y en este nuevo paso hacia la canonización de su fiel esclavo, el Negro Manuel.

Bajo esa consigna y encabezados por el obispo diocesano, monseñor Juan José Chaparro CMF, peregrinaron hasta la basílica, donde el prelado presidió la Eucaristía, junto a los sacerdotes de su presbiterio.

Participaron además diáconos, seminaristas, catequistas, servidores, religiosos y religiosas, miembros de las pastorales y laicos en general. La celebración fue preparada por el decanato Merlo-San Antonio de Padua y la Oración de los Fieles, por la Pastoral de Migrantes 

A la peregrinación también se sumaron las comunidades de migrantes radicados en esta jurisdicción eclesiástica, procedentes de Etiopía, Kenia, Tanzania, Colombia, Venezuela, Paraguay, Estados Unidos, Bolivia, Haití, Guatemala, El Salvador, Chile y Palestina.

En la homilía, monseñor Chaparro manifestó: "Queridos peregrinos, pidámosle a nuestra Madre, Virgen de Lujan, Madre y Patrona de la Argentina, que nos ayude a vivir siempre con mirada y corazón de peregrinos, siendo cercanos, empáticos, solidarios, humildes y serviciales".

"Que podamos percibir, en lo profundo de nuestras almas, que todos, todos compartimos una tierra maravillosa que debemos cuidar y cultivar, para que dé muchos frutos", continuó.

Al final de la celebración, los peregrinos se reunieron en el camping de los maristas, donde compartieron un almuerzo y una jornada deportiva animada por instituciones y movimientos diocesanos, la comunidad educativa parroquial de Nuestra Señora de Lourdes, la familia diaconal y diferentes áreas pastorales.  

Este año, la organización general de la tradicional Peregrinación diocesana a Luján estuvo coordinada por los integrantes del decanato Parque San Martín - Mariano Acosta.+