La diócesis de Merlo-Moreno celebró Pentecostés al ritmo de los jóvenes

Más de 3.000 jóvenes dijeron presente en una jornada de actividades, reflexión, oración, canto y baile a la espera de la llegada del Espíritu Santo y como "Iglesia viva que invita a vivir".

En el marco de la fiesta de Pentecostés y también de los 25 años de la diócesis de Merlo-Moreno, jóvenes de diversos espacios y lugares se congregaron el sábado 4 de junio para celebrar juntos la venida del Espíritu Santo como “Iglesia viva que invita a vivir” y como “una Iglesia joven, sinodal y en salida”. 

Acompañados por el lema “Yendo no, llegando sopla un tiempo nuevo”, más de 3.000 participantes disfrutaron de una jornada  que convocó además a representantes jóvenes de los decanatos, scouts, Acción Católica y diáconos permanentes. 

Los testimonios de jóvenes que participaron de la jornada expresaron que el día comenzó con la recepción de la Virgen patrona de la diócesis, María de Guadalupe, que junto con la Virgen de Luján acompañaron cada momento de la celebración. Además, indicaron: “Mientras el Espíritu nos animaba a pensar, surgió la idea de un Expo-Carisma, donde invitamos todas las congregaciones y pastorales de la diócesis para que cada uno pueda mostrar qué dones pone a servicio de esta Iglesia local de Merlo-Moreno y de la Iglesia universal”.

Se desarrollaron además diversos talleres, tales como danzas urbanas, historieta y dibujo, maquillaje artístico, guerra de gallos (rap), misión y música, como “la forma artística para que el Espíritu hable el lenguaje de los chicos”, explicaron.  Animaron también el encuentro el grupo Filocalia, la parroquia Virgen de la Paz, testimonios y murga de los jóvenes del hogar de Cristo presente en Moreno sur.

El cierre de la jornada, que contó con una adoración animada por los hermanos franciscanos, Misioneros de la Consolata y del clero diocesano, fue con una misa celebrada por el obispo auxiliar y actual administrador diocesano de Merlo-Moreno, monseñor Oscar Eduardo Miñarro, y concelebrada por el presbítero Renato Maizza, asesor de la diócesis, junto con sacerdotes y diáconos.

Al finalizar la misa, los jóvenes llenos de vida, cantaron y bailaron ‘Misión, un estilo de vida’ y el presbítero Renato Maizza aseguró que “necesitamos una Iglesia que no sea un museo, sino una Iglesia viva que genere vida”.+