La diócesis de Concepción vivió su Asamblea Sinodal

El obispo, monseñor José Díaz, iluminó la Asamblea, exhortando a estar siempre atentos a dos cuestiones que tienen que ver con la esencia misma de la Iglesia: su identidad y su relevancia.

La diócesis de Concepción realizó, el sábado 26 de octubre, su Asamblea Diocesana de Pastoral en el salón del colegio Nuestra Señora de la Consolación.

Fue el cierre de un período que se inició en el año 2022, del que participaron los miembros del Consejo Diocesano de Pastoral, y representantes de cada una de las 22 parroquias de esa jurisdicción eclesial y de cada movimiento y equipo de la diócesis, además de todos los sacerdotes y religiosas de esa jurisdicción del sur de la provincia de Tucumán.

El obispo de la Santísima Concepción, monseñor José Díaz, iluminó las Asambleas y exhortó a "estar siempre atentos a dos cuestiones que tienen que ver con la esencia misma de la Iglesia: por un lado, su identidad y, por otro, su relevancia, su significación para el mundo en el momento histórico que le toca".

Al referirse a "este último tiempo", resaltó que "tuvimos la gracia de tener papas santos: Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo II y, si bien no están canonizados, Benedicto XVI y el actual Papa Francisco".

A ese respecto, señaló que ellos (los Papas mencionados) "justamente respondieron al llamado de Dios a vivir en plenitud la misión de la Iglesia. Pero ya en esos nombres uno puede encontrar ciertos indicios de por dónde tiene que ir la Iglesia y cómo la Iglesia va respondiendo a este tiempo que nos toca vivir.

"Por lo tanto, de lo que se trata, es de vivir en Jesucristo. Cuando los obispos de América Latina le mandaron al Papa Benedicto XVI el lema que iba a presidir las asambleas, habían puesto el tema de la vida simplemente: 'Para que nuestro pueblo tenga vida'; así era el lema. Y el Papa les dijo: 'Para que nuestros pueblos en Él tengan vida'. Esto lo había aclarado y esto marcaba el horizonte de la Iglesia latinoamericana. ¿De qué se trata? De ser discípulos misioneros de Jesucristo para tener vida en Él, no sólo tener vida", consideró.

"Porque hablamos mucho de la vida digna, de la vida plena, pero no decimos que la vida plena solamente se alcanza en Cristo, agregó. En este contexto, estuvieron reunidos todos los asambleístas, todos los miembros del Sínodo, en Roma, pensando, dialogando en un clima de mucha libertad, y nosotros nos plegamos desde acá, y quisimos hacer este camino en comunión con el Santo Padre. Por esto, vale la pena que, al escucharnos, experimentemos que esto es el eco, no sólo de esta porción de Iglesia que peregrina acá en el sur tucumano, sino que está en comunión con toda la Iglesia de todo el mundo".

"Para esto hemos sido convocados, y por eso queremos tomar en serio estos trabajos. Todo lo que se dijo en las parroquias, en los movimientos, en las instituciones, son un camino que nos abre a esta doble conciencia de ser fieles. Por eso, la identidad de ser fieles. Por eso, el dinamismo evangelizador. Las dos cosas hacen a la fidelidad de la Iglesia, a la obediencia de la Iglesia. Y, sobre todo, a la disponibilidad para dejarnos conducir por el Espíritu Santo", concluyó.

El encuentro concluyó con la celebración de la Eucaristía, presidida por el mismo obispo de Concepción y concelebrada por los párrocos de la diócesis.

Por su parte, el presbítero Ariel Díaz, Vicario Episcopal para la Pastoral, se refirió a las Asambleas Diocesanas de Pastoral como "punto de llegada y punto de partida", y reseñó: "Sin lugar a dudas, y haciéndome eco de los asambleístas con los que pude conversar, ha sido un verdadero acontecimiento eclesial para nuestra querida Iglesia diocesana".

"Desde agosto de 2022, comenzamos a transitar este sueño de renovar sinodalmente la vida y misión de nuestra Iglesia diocesana. Hemos dado los primeros pasos, con la propuesta de una Iglesia en salida que sabe escuchar, a través de la etapa de misión. El segundo paso fue la etapa de asambleas parroquiales y por espacios pastorales, renovando la espiritualidad de comunión, donde todos somos escuchados y juntos escuchamos al Espíritu Santo. Y, finalmente, el tercer paso han sido estas Asambleas Diocesanas, donde los asambleístas, representando la diversidad y riqueza pastoral de nuestra Iglesia particular, han discernido propuestas concretas, y con la votación final se han logrado precisar prioridades que serán tenidas en cuenta en esta renovación en clave sinodal", resumió.

"Con esas prioridades, y a la espera de la conclusión del Sínodo sobre la Sinodalidad, nuestro padre obispo podrá proponernos puntos de referencia, metas y criterios comunes, para caminar juntos y asumir la corresponsabilidad en el servicio evangelizador de la Iglesia en el mundo actual", concluyó.+