La comunidad jesuita de Quilmes tiene un nuevo sacerdote
- 16 de diciembre, 2020
- Quilmes (Buenos Aires) (AICA)
El obispo de Quilmes, Mons. Carlos Tissera, ordenó sacerdote al diácono jesuita Fabio Solti. La celebración tuvo lugar el 12 de diciembre en la parroquia Nuestra Señora de Luján.
En una celebración eucarística que presidió el 12 de diciembre en la parroquia Nuestra Señora de Luján, de San Francisco Solano, el obispo de Quilmes, monseñor Carlos José Tissera, ordenó sacerdote al diácono jesuita Fabio Solti.
La misa se transmitió en vivo por el Facebook de la diócesis y fue concelebrada por el obispo auxiliar de Quilmes, monseñor Marcelo Julián Margni; el provincial de la Compañía de Jesús en la Argentina y el Uruguay, padre Rafael Velasco SJ; los sacerdotes de su comunidad, Juan Berli SJ y Agustín Rivarola SJ, eligiosos jesuitas y de la diócesis de Quilmes que lo acompañaron.
El obispo de Quilmes agradeció en nombre de la diócesis al padre Rafael Velasco SJ, al padre Juan José Berli SJ, y por supuesto Fabio Solti SJ, “que hayan dispuesto que te ordene sacerdote en esta parroquia dedicada a Nuestra Señora de Luján, a donde junto con el padre Agustín Rivarola SJ y el hermano Gabriel Prefumo SJ, han llegado hace apenas diez meses”.
“No alcanzan las palabras para agradecer a la Compañía de Jesús la decisión de venir a unirse a nuestro caminar como Iglesia de Quilmes, estableciendo la Comunidad ‘Beatos Mártires Riojanos’”, expresó.
En su homilía, monseñor Tissera se dirigió al nuevo sacerdote: “Dios te ha preparado regalándote tantas cualidades que tus hermanos descubren en vos: sensibilidad para con el que sufre, con los más vulnerables, empleando tu inteligencia para proyectar un futuro organizado, buscando el bien humano, lo bueno para la parroquia; tu dedicación a la juventud. En constante preocupación por transformar las situaciones injustas. Ellos te ven como hombre de acción, organizativo, emprendedor, con mucha energía y trabajador. Todo eso Dios te ha regalado para hacer de tu sacerdocio un servicio humilde, sacrificado, generoso y alegre; para que Cristo sea amado y servido en todo, con un amor preferencial a los pobres y sufrientes”, describió.
A su turno, el padre Velasco agradeció a los obispos de Quilmes la acogida de la Compañía de Jesús en la diócesis, y el acompañamiento a Fabio en estos últimos 10 meses.
Por su parte, el padre Solti dio gracias a las comunidades de Nuestra Señora de Luján y Nuestra Señora de las Lágrimas de San Francisco Solano, parroquias de las que será párroco solidario junto con los sacerdotes Berli y Rivarola, a la Compañía de Jesús, a su familia, a sus hermanos religiosos jesuitas, a las comunidades en la que estuvo durante su formación y a los obispos de Quilmes por el acompañamiento.
El Padre Fabio presidió su primera misa el domingo 13 de diciembre a las 9.30 en Nuestra Señora de las Lágrimas.+