El santuario de Sampacho tiene cuatro nuevas reliquias de santos

Otorgadas por el cardenal Ángel Rossi SJ, arzobispo de Córdoba, el templo alberga ahora, para su veneración, reliquias de primer grado de san Jerónimo y de las santas Justina, Teodora y Lucía.

En el día en que la Iglesia celebró la solemnidad de todos los santos, la basílica y santuario Nuestra Señora de la Consolata, ubicada en la ciudad cordobesa de Sampacho, vivió el viernes 1° de noviembre una jornada histórica, con la entronización de cuatro reliquias de primer grado de san Jerónimo y de las santas Lucía, Justina y Teodora, todas ellas obsequiadas por el arzobispo de Córdoba, cardenal Ángel Rossi SJ, con motivo de la consagración del altar de ese templo, en marzo de este año.

Participaron de la ceremonia el intendente de la ciudad, Franco Suárez, junto a otros funcionarios municipales, miembros del Concejo Deliberante y del Tribunal de Cuentas, y representantes de la Gendarmería Nacional, encabezados por la alférez Analía Galian; también, autoridades de clubes, cooperativas y diversos establecimientos educativos, y más de cien niños caracterizados como santos tales como el Cura Brochero, santa Rita, santa Catalina, Santa Mama Antula, san José y san Expedito, entre otros.

Esa iniciativa fue organizada y motivada por las catequistas de Primera Comunión, animadores de la Infancia y Adolescencia Misionera (IAM) y docentes escolares, con el apoyo de las familias.

Durante la celebración eucarística, el párroco y rector del santuario, presbítero Osvaldo Leone, destacó la importancia del acontecimiento: "Estas reliquias son expuestas para la devoción y estos santos nos invitan a comprometernos con la santidad. Es posible, sí: todos estamos llamados a ser santos", aseguró, al tiempo que invitó a las familias a vivir en la santidad y, para ello -dijo-, "hay que despojarse de todo aquello que impide que lleguemos a Jesús; en los santos, encontramos ayuda y ejemplo para peregrinar en santidad a la patria del cielo".

Las reliquias ingresaron al templo en sus relicarios, especialmente realizados por el ebanista Néstor Lázaro. Al finalizar la celebración, fueron colocadas en el altar mayor de la basílica, junto al sagrario.  

Al finalizar la misa, el presbítero Leone invitó a todas las personas a venerar las reliquias y recibir gracias de ellas.

El presbítero Leone recordó a AICA que, en esa basílica, también se encuentran las reliquias del santo Cura Brochero, de Fray Mamerto Esquiú, de san Fortunato mártir -"una de las más antiguas que teníamos aquí"-, de santa María Goretti, de san Luis Orione, del beato Santiago Alberione y de san Teófilo mártir".

Además, destacó que las reliquias "representan una entrega que implica la renuncia, el esfuerzo, el sacrificio, y la entrega amorosa y oblativa de toda la Iglesia y sus miembros, los laicos, los sacerdotes, las religiosas, muchas veces abrazando la cruz de cada uno y amando a nuestra madre Iglesia, que es mamá y maestra".

San Jerónimo fue presbítero y doctor de la Iglesia; y santa Lucía Romana fue virgen y mártir, al igual que las santas Teodora y Justina.+